Ángel Galeana/Chilpancingo
El dirigente de la delegación en Chilpancingo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Joel Moreno Temelo, indicó que la crisis por el coronavirus ha generado pérdidas entre los agremiados a la organización empresarial de entre el 40 y 50 por ciento, pero advirtió que se han adaptado para no cerrar las tiendas y no despedir empleados.
Entrevistado vía telefónica, el empresario capitalino dijo que no están de acuerdo en que grandes consorcios sigan abiertos a pesar de no ofertar servicios o productos esenciales, como las tiendas de ropa o muebles, por lo que consideró que las autoridades tendrían que implementar mecanismos para el funcionamiento de esos establecimientos.
En el ámbito local, indicó que las empresas se adaptaron para ofrecer servicios y productos cumpliendo con las normas de salubridad, como evitar aglomeraciones, y un esquema de autoconsumo entre empresas y comercios locales, lo que les ha permitido sobrellevar la crisis generada por la pandemia, sin embargo, advirtió que lo más complicado, económicamente hablando, está por venir.
«Lo más complicado será el reactivar la economía, y volver a empezar y evitar que los negocios se cierren, por ello estamos buscando que los negocios estén a puerta cerrada pero que sigan teniendo actividad, porque hay gente que sigue teniendo un salario, como trabajadores de Gobierno o de la Universidad, que en Chilpancingo hablamos alrededor de 26 mil trabajadores, quienes tienen necesidades y esas hay que cubrirlas de manera cuidadosa”, indicó.
Respecto a los operativos de cierre de negocios no esenciales que realizará la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a partir de este lunes, dijo que será un tema que tendrán que platicar muy de cerca con las autoridades en cuanto este se aplique, pero reconoció que sí es necesario el cierre de empresas no esenciales debido a que la gente no acata las medidas de prevención emitidas por la autoridad de salud.
La Coparmex Chilpancingo está integrada por 365 empresas locales, de los cuales, los más afectados han sido los prestadores de servicios turísticos o recreo, como hoteles y restaurantes.