Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Comerciantes instalaron puestos semifijos de venta de juguetes en el primer cuadro de la ciudad, como se acostumbra anualmente en vísperas de la llegada de los Reyes Magos; sin embargo, este 2021 hubo un cambio: las ventas disminuyeron debido a la pandemia por Covid-19.
Alrededor de las calles República del Salvador, Baltazar R. Leyva Mancilla, Justo Sierra e Ignacio Zaragoza, hay una gran variedad de posibles regalos, aguinaldos repletos de dulces, muñecas, dinosaurios, carros y los tradicionales de madera, con distintos costos que van desde los 100 hasta los 780 pesos.
Según la tradición, la madrugada del 6 de enero los Reyes Magos visitan las casas dejando a su paso regalos, principalmente juguetes para los menores de las familias, por lo que era común que en los puestos hubiera aglomeraciones.
Este año los negocios están ahí, pero los clientes escasean, para Arturo Granados, un comerciante ambulante originario del municipio de Tixtla, el panorama es desalentador.
Arturo acostumbra viajar cada diciembre a las centrales de abasto de la Ciudad de México donde se surte de una gran variedad de juguetes, los que más vende son las muñecas y los carros; pero el año pasado se enfrentó a una serie de obstáculos luego de que esa entidad se declarara nuevamente en Semáforo Rojo, ante el incremento de contagios.
Los establecimientos se vieron obligados a cerrar y los costos se incrementaron, en un intento de los distribuidores por ganar algo de dinero que compensara las pérdidas desde marzo pasado.
Ante esta situación, Arturo invirtió menos que el año pasado y aunque lleva dos días instalado en el centro de la capital sus ventas son «muy bajas, todavía no pintamos, no más no se ve, aparte de que no hubo mucho juguete (en la Ciudad de México)», expresó.
«La inversión fue mucho menos, mucho menos las ganancias, esperamos que este día nos vaya bien para solventar los gastos; ahorita estamos pasando por una crisis económica muy fuerte y vamos saliendo para medio comer, no para comer, porque no habíamos trabajado», contó.
Arturo explicó que las tiendas de autoservicio son las que acaparan la venta de juguetes, debido a las facilidades de pago que otorgan, mientras que los comerciantes ambulantes se vieron forzados a disminuir sus costos para obtener, al menos, ganancias mínimas.
El tixtleco consideró que la situación de la pandemia no va a mejorar pronto, por lo que invitó a la sociedad «a que nos cuidemos todos» para evitar el incremento de contagios y con ello, de las restricciones para los negocios.