Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
“Lo más difícil de mi enfermedad ya pasó, afortunadamente”, dijo el rector Javier Saldaña Almazán a los consejeros de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) que se encuentran en una sesión extraordinaria.
Poco después de las 12 del día se instaló la sesión extraordinaria del Consejo Universitario, en la que se discutirá la sucesión de la Rectoría, y luego de un minuto de silencio en memoria de los universitarios que han fallecido por Covid-19, Saldaña Almazán se enlazó vía telefónica.
Con una voz quebrada y ronca, como secuela del tercer contagio de coronavirus que padeció, Saldaña Almazán dijo que el Consejo Universitario es la máxima autoridad de la UAGro y tiene las facultades para tomar “las mejores decisiones” de la mano de su presidente, que es el propio rector, y el secretario general, José Alfredo Romero Olea.
Informó que habló con la responsable de la Tesorería de la UAGro para que se paguen puntualmente todas las prestaciones, así como para que se encargue de hacer gestiones ante los gobiernos estatal y federal para que se otorgue un presupuesto adicional a la institución.
Además, dio a conocer que está tomando terapias por prescripción médica, pero “muy pronto me reincorporaré físicamente, para estar con ustedes tomando las decisiones que correspondan; sin embargo, estoy todos los días puntualmente atendiendo a los funcionarios que así se requiere y vamos a sacar este proceso adelante”.
Finalmente, Saldaña Almazán envió saludos y su cariño a los universitarios, así como un Feliz Año, a pesar de que actualmente la situación a nivel mundial es lamentable.
El rector apareció nuevamente por unos minutos en la sesión del Consejo luego de tres meses y medio de estar ausente derivado del tercer contagio de coronavirus que le confirmaron en octubre del año pasado.