Alberto Gomez/Chilpancingo
Ejidatarios de Jaleaca de Catalán, perteneciente al municipio de Chilpancingo, se manifestaron en la capital en contra de la tala inmoderada que desde hace varios años han realizado en su comunidad, misma que ha dejado afectaciones severas al medio ambiente.
La marcha inició minutos antes de las 11:30 de la mañana en el parque Margarita Maza de Juárez, en la que participaron poco más de 200 ejidatarios para denunciar a sus vecinos de Chicahuales por la frecuente tala de cientos de hectáreas de bosque ocasionando un gran deforestación.
El comisario Marco Antonio Arcos Fuentes denunció que desde hace una década han entregado documentos a instancias locales, estatales y federales pero ninguna ha atendido el problema, y los habitantes de Chicahuales siguen talando bosques.
Indicó que los afectados directos son ellos, sin embargo, el daño llegará hasta los habitantes del municipio de Acapulco, ya que el área que se está talando es una zona de recarga acuífera del río Papagayo, que se abastece del vital líquido el puerto.
«El daño ecológico es descomunal, son cientos de hectáreas de bosque que se han talado de manera indiscriminada y por ello se requiere de una acción inmediata y decidida desde los tres órdenes de gobierno, de lo contrario en pocos años el agua del río podría disminuir su caudal o desaparecer, pues no habrá vegetación que la retenga y encauce”.
Los comisarios dieron a conocer que como respuesta a sus exigencias el Gobierno del estado ofreció iniciar una mesa de trabajo y revisar la situación que prevalece en torno a este daño ecológico, para ello convocarán a representaciones de instancias como Semarnat, Conafor, Profepa, y las correspondientes del estado.
Advirtieron que en caso de que no haya atención, el tema podría incrementar de intensidad y comunidades enfrentarse en la defensas de los territorios, del agua y del bosque, pues se trata de un recurso que no debe ser explotado de forma indiscriminada.