Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presumió que el “bloque conservador abiertamente opuesto a su gobierno” no logró detener el avance de la Cuarta Transformación, pues en las pasadas elecciones la alianza Juntos Haremos Historia triunfó en la mayoría de las casillas y “se les ganó en buena elite porque el pueblo es sabio”.
Hoy por la mañana, López Obrador presentó su informe por el “Tercer Año del Triunfo Histórico y Democrático del Pueblo de México”, en el que resaltó que durante el proceso electoral Morena obtuvo la mayoría de los triunfos en un proceso sin violencia en el que destacó que en Guerrero “ningún candidato sufrió agresiones”.
Sin embargo, el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Cocula, Erik Ulises Ramírez Crespo, y el candidato de Fuerza por México a la alcaldía de Acapulco, José Alberto Alonso Gutiérrez, fueron víctimas de ataques armados durante el periodo de campañas.
Además, la candidata de MC a la presidencia municipal de Cutzamala, Marilú Martínez Núñez, fue secuestrada dos días antes de las votaciones.
López Obrador señaló que sus adversarios políticos compraron votos y recurrieron, incluso, a la “guerra sucia”, para intentar posicionarse en la Cámara de Diputados, donde se asigna el presupuesto, pero dijo que ahora no podrán detener las ayudas destinadas a los pobres”.
“No podrán desaparecer, como lo querían, la pensión a adultos mayores, a las niñas y niños con discapacidad, las becas a estudiantes de familias pobres, ni la atención médica y los medicamentos gratuitos; tampoco podrán frenar el programa Sembrando Vida, ni el de Jóvenes Construyendo el Fruto, ni el Aeropuerto Felipe Ángeles, ni el Tren Maya, ni el Banco de Bienestar, ni el Internet para todos, ni el Proyecto del Istmo de Tehuantepec, ni nada, nada que vaya a los pobres, a los que aborrecen”, sentenció.
El presidente calificó a los conservadores como “clasistas, racistas e hipócritas”, aun así señaló que “nuestros adversarios siempre recibirán del gobierno que represento el respeto y la libertad a la que tienen derecho, para manifestarse sin límites, represión o censura”.
Con respecto a la seguridad en el país, López Obrador puntualizó que hay un avance, a pesar de “la complejidad del problema que heredamos, ya estaban integradas las bandas, los grupos delictivos cuando llegamos, no creo que se hayan creado nuevos grupos en estos dos años y medio”.
Resaltó que el Cártel de Jalisco Nueva Generación, así como el del Pacífico y el Guanajuato, “ya estaban” y “son los que estamos enfrentando, no declarándoles la guerra, porque la violencia no se puede enfrentar con la violencia, sino con otros métodos más humanos y más eficaces”.
Informó que durante su gobierno la incidencia delictiva ido a la baja, los homicidios disminuyeron 2%, robo de vehículos 40%, secuestro 41%, robo a casa habitación 26%; aunque reconoció un aumento del 14% en feminicidio, 9% robo a transporte público individual y 26% la extorsión.
Finalmente, López Obrador presentó los resultados de una encuesta telefónica nacional, que aplicó su gobierno, en la que se cuestionaron sus acciones como presidente y la situación de la ciudadanía, en los últimos años.
Los resultados indican que la economía empeoró para el 40% de la población, para el 42% se mantuvo igual y sólo para 15% mejoró. Sobre cómo se espera que esté su situación económica el próximo año, 38% contestó “mejor”, 26.8% “igual” y 23.2% “peor”.
Se preguntó cómo se cree que estará el país al término del sexenio de López Obrador, 41.4% contestó “mejor”, 23.9% “igual, 26.9% “peor”. En cuanto a la corrupción comparada con los gobiernos pasados, 19.7% dijo “mayor”, 33.3% “igual” y 43.0% “menor”.
Además, el 64.7% de la población consultada consideró que el actual gobierno “sí” representa un cambio importante y 31.1% aseguró que “no”. El 87.4% dijo estar de acuerdo con el cambio y solo 9.6% se manifestó en contra.
En una escala del 0 al 10, López Obrador obtuvo una calificación promedio de 6.7; por último, 72.4% de la población dijo que está de acuerdo con que el presidente continúe con su gobierno y solo 22.7% optó porque renuncie.
“Estamos bien calificados, pero aspiramos a convencer a más gente a que se vaya creando más conciencia, que haya más revolución de las conciencias, (…) convencer para elevar a rango supremo la honestidad”, concluyó.