Bernardo Torres Morales/Ayahualtempa
Colaboración Especial
La Fiscalía General del Estado (FGE), en coordinación con el Ejército y Guardia Nacional, iniciaron una búsqueda con unidades caninas y el uso de un dron del joven José Juan Reyes Román, originario de la comunidad de Ayahualtempa, quien fue desaparecido hace un mes.
Luego de la reunión del jueves entre familiares del joven desaparecido y la fiscal general del Estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, este viernes se desplegaron efectivos del Ejército, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado y Policía Estatal.
La búsqueda se llevó a cabo en las localidades de Ayahualtempa y Hueycantenango, cabecera municipal de José Joaquín de Herrera, donde se presume podrían haber dejado el cuerpo del joven.
La unidad mixta de corporaciones de seguridad se desplegaron en los puntos conocidos como «Los Ocotitos», «El Panteón», y un rancho particular, donde de acuerdo con testimonios suele desplazarse el grupo criminal conocido como «Los Ardillos».
Los policía y soldados no localizaron nada después de varias horas de búsqueda, y el operativo regresó.
Antonino Toribio Lazcano, comandante de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PF) en Ayahualtempa, detalló que José Juan no es la única víctima, y que al menos otras dos personas fueron privadas de su libertad el 11 de diciembre del año pasado.
Los tres jóvenes eran montadores de toros, y desaparecieron en distintos momentos de ese día, en el caso de José Juan, había ido Hueycantenango a comprar pollos y ya no regresó.
Según el líder comunitario, José Juan salió alrededor de las 13:00 horas de su casa con destino a Hueycantenango, pero a su regreso fue detenido por elementos de la Policía Municipal de José Joaquín de Herrera, y después de eso no se supo más de él.
Su madre, la señora Juana Ventura, acudió a Hueycantenango para buscar a su hijo dos horas después—tiempo en que debía haber regresado—en donde le informaron que José Juan había sido detenido por los municipales, y que todo iba a estar bien.
De inmediato la policía comunitaria de Ayahualtempa inició un operativo de búsqueda en carreteras y brechas que competen a su territorio, pero no lo localizaron.
Recibieron una llamada de un número del municipio de Quechultenango, donde una persona les pedía 50 mil pesos para que le entregaran al joven, pero solo fue una vez y no volvió a comunicarse.
La búsqueda de José Juan y la detención de los responsables es una de las demandas que plantearon los integrantes de la CRAC-PF en la marcha que realizaron el pasado 6 de enero en Ayuhualtempa, en la que amenazaron con armar a más niños y a mujeres si no eran atendidos por autoridades estatales y federales.