Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
La alcaldesa Norma Otilia Hernández y la presidenta del Instituto Municipal de Igual de Género, Blanca Alicia Camacho de la Cruz, pidieron a la Fiscalía General del Estado que el caso de Adelina de la Cruz Nava se investigue para que no quede impune.
En la conferencia de esta mañana en el Ayuntamiento, Norma Otilia Hernández pidió que no se politice el caso y tampoco se revictimice a la trabajadora, quien murió el pasado jueves en el hospital del ISSSTE en Acapulco víctima de heridas de bala y golpes. “La instrucción es clara, aquí tienen que saber resolver, apoyar a los compañeros”.
La alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez informó que Adelina de la Cruz Nava recibió atención por parte del titular de Salud Municipal, Cipriano Gutiérrez Castro; sin embargo, la trabajadora del Ayuntamiento falleció después de cambios de hospital que no determinaron las autoridades, sino “un líder sindical”.
“En todo momento se le dio el apoyo en el tema de salud, desde el momento que se enteró el secretario (de Salud) de esta situación y que al final pues los cambios ya no fue derivado de nosotros, fue derivado a una decisión propia de un líder sindical cuando (Adelina) ya estaba, por lo menos, estable”, sentenció.
Adelina de la Cruz pertenecía a la Sección 14 del Sindicato Independiente que dirige Domingo Salgado Martínez y se desempeñaba como trabajadora de intendencia de Salud Municipal en la Clínica de displasias, en Chilpancingo.
El secretario de Salud, Cipriano Gutiérrez intervino para informar especialmente sobre el caso de Adelina, debido a que se cuestionó la falta de apoyo de las autoridades.
De acuerdo con el funcionario, no se les informó que Adelina estuviera desaparecida y supo del caso por medio de la titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Martha Icela Velázquez Adame, el domingo 17 de abril.
Indicó que de inmediato investigó y se comunicó con los directivos del hospital de Iguala, donde Adelina se encontraba internada.
“Esto es para la reflexión y decirlo así, abiertamente, porque sé que nos va a escuchar la secretaria de Salud (Aidé Ibarez Castro), los directivos desconocían del caso. Inmediatamente pedí informes de la compañera, a la media hora se comunicaron conmigo y efectivamente, me dijeron que estaba internada en la cama de urgencias”, contó.
Adelina fue internada con un traumatismo craneoencefálico grave, “por proyectil de arma de fuego”; sin embargo, hasta el día que Cipriano Gutiérrez se comunicó no le habían hecho tomografías y tampoco había sido valorada por un neurocirujano, por lo que pidió que se procediera.
También pidió el traslado de Adelina a un hospital, “donde se le diera la atención”; y se comunicó con “el particular” de Aidé Ibarez, quien facilitó la atención médica de la trabajadora municipal.
Detalló que acudió al hospital de Iguala para ver a Adelina, “la encontré consciente, desorientada, pedía alimentos”. Ahí, también se encontraban dos familiares de la víctima, menores de edad, que no pudieron tomar decisiones, por lo que fueron orientados.
Cipriano Gutiérrez aseguró que compró personalmente medicamentos que Adelina necesitaba y que no había en el hospital; precisó que requirió tiopental (anestésico), mismo que “no existía” en el sector Salud, y sólo lo consiguieron con un especialista en Acapulco.
“También aquí voy a mandar para la reflexión: hay un neurocirujano que no asistió, mandó a su asistente y no revisó a la paciente, nada más en la nota decía ‘interconsulta a terapia intensiva por la gravedad del caso’, sin ninguna medida antiedema”, puntualizó.
Ante las circunstancias, pidió que Adelina recibiera atención en terapia intensiva, pero se la negaron porque no había y tendría que esperar hasta el lunes, 18 de abril, “pero la paciente no podía esperar”, por lo que intentó llevar a una médico intensivista privada (cuyo costo cubriría); sin embargo, las políticas del hospital se lo negaron.
Luego de buscar apoyo, Adelina fue atendida por una especialistas a las 9 de la noche del domingo, “fue intubada, se le dieron medidas antiedema, se le puso un catéter venoso central, se hizo todo y quedó en el cuarto de choque”, porque no había terapia intensiva.
A las 6 de la madrugada del lunes, Adelina fue trasladada a Acapulco, “en el transcurso de la noche se necesitaron más medicamentos, que también compró su servidor, no le faltó ningún medicamento”. Resaltó que la familia de Adelina recibió orientación y apoyo, incluso con traslados y comidas, mientras ella estuvo hospitalizada.
No obstante, “el líder sindical” planteó el traslado de Adelina a la clínica del ISSSTE para evitar el desabasto de tiopental, “yo le sugerí a la familia que no la cambiaran por la gravedad del caso y que se tenía posibilidades de vivir, era ahí”.
Adelina fue trasladada el martes, 19 de abril, al ISSSTE de Acapulco y ese mismo día falleció, por lo que Cipriano Gutiérrez se comunicó con un síndico procurador para ver el trasladado de su cuerpo, mediante el Servicio Médico Forense, pero le comunicaron que ya se habían tomado medidas.
En ese sentido, precisó: “A mí en ningún momento ni a la presidenta nos informaron que iban a traer el cuerpo aquí, al municipio (…) En ningún momento nos pidieron apoyo económico, nos pidieron nada para el traslado si no hubiéramos estado en la mejor disposición de hacerlo”.
Aclaró que no acostumbra detallar de esta forma los casos de los trabajadores, pues como el de Adelina “muchos suceden todos los días así en Salud”, pero ante la importancia del mismo y a solicitud de Norma Otilia Hernández, informó al respecto.
Mostró comprobantes de los estudios que se realizaron a Adelina y recibos de pago de los medicamentos que compró. “Se atendió de forma oportuna”, afirmó.
Reconoció que en el sector Salud, hay “muchas deficiencias tanto en atención como falta de medicamentos”, pero le corresponde a las autoridades a cargo “subsanar los faltantes”.