Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) tomaron la caseta de Tlalpan previo a la instalación del plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, para exigir al gobierno federal solución a sus demandas.
Esta mañana la marcha-caravana que inició el pasado 14 de noviembre en Chilpancingo llegó a la caseta; ahí, los cetegistas se apoderaron del control de las cabinas de cobro y levantaron las plumas para permitir el paso libre de los automovilistas.
La acción la encabeza el secretario general de la CETEG, Héctor Torres Solano, quien a nombre del magisterio disidente exige la reinstalación de las mesas de diálogo con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El magisterio disidente exige la derogación de la ley de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), la incorporación de todos los trabajadores al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).
También piden la basificación de docentes que llevan varios años impartiendo clases frente a grupo por contratos temporales, especialmente en el área de educación indígena.
Héctor Torres insiste en que el gobierno federal sea interlocutor para que el Ejecutivo Estatal que encabeza la gobernadora Evelyn Salgado Pineda cumpla acuerdos pactados en marzo pasado.