Compuestos naturales que combaten el Virus del Papiloma Humano y previenen el desarrollo de cáncer cervicouterino

Janice García Quiroz es Química Farmacéutica Bióloga, Maestra y Doctora en Ciencias con especialidad en Farmacología por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del I.P.N. Actualmente es Investigadora en Ciencias Médicas en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán en la CDMX donde dirige proyectos de investigación enfocados en el estudio de nuevos agentes para el tratamiento y prevención del cáncer de mama y cáncer cervicouterino. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y tutor de maestría y doctorado en Ciencias Biológicas de la UNAM.

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El cáncer cervicouterino aún persiste como un problema de salud pública, en nuestro país es el segundo cáncer más común y la mortalidad de mujeres con esta neoplasia es elevada.

Algunos de los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo del cáncer cervicouterino son inicio de relaciones sexuales a temprana edad, múltiples parejas sexuales, consumo de tabaco, el no realizarse un chequeo periódico, y de manera muy importante la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Existen diferentes tipos de VPH, los que infectan los genitales se clasifican como de alto y bajo riesgo, dependiendo del tipo de lesión ocasionada. Los VPH de bajo riesgo que incluyen al VPH-6 y VPH-11 generan verrugas genitales. Los VPH de alto riesgo como el VPH-16 y VPH-18 pueden generar cáncer, lo cual se debe a que estos virus tienen dos proteínas conocidas como E6 y E7, que son capaces de generar cambios en las células del cuello uterino y acelerar su crecimiento.

Solo un pequeño porcentaje de casos con infección crónica por VPH de alto riesgo progresa a cáncer, dado que el sistema inmunológico, además de reconocer a las células cancerosas como extrañas y generar mecanismos de defensa contra éstas, participa activamente en la eliminación del virus, por lo que es necesario fortalecer nuestro sistema de defensa.

Al respecto, diversos estudios demuestran que la nutrición adecuada fortalece el sistema inmunológico y específicamente el consumo diario de frutas y vegetales disminuye el riesgo de infección por el VPH, la aparición de lesiones pre-cancerosas y el desarrollo de cáncer cervical.

Lo anterior se atribuye a los nutrimentos (vitaminas A, C, D y E, folatos y minerales) y compuestos bioactivos que las frutas y vegetales contienen. Dichos compuestos bioactivos son componentes naturales de los alimentos que tras su ingesta generan un efecto benéfico para la salud, como efectos antioxidantes, antivirales y anticancerosos.

Los antioxidantes juegan un papel protector contra la infección por el VPH y el cáncer cervical, pero la pregunta que surge es: ¿qué frutas y verduras los contienen? Las frutas cítricas son muy ricas en vitamina C, un excelente antioxidante que ayuda a combatir el virus. Los frutos rojos tienen amplio rango de componentes bioactivos dentro de los cuales destaca el licopeno, potente agente antioxidante.

Las uvas son ricas en resveratrol, agente antioxidante de gran eficacia que además muestra efectos antivirales contra el VPH, debido a que impide que E6 transforme las células normales en células cancerosas. La cúrcuma, una planta cuya raíz es altamente utilizada como especie y colorante en la elaboración de alimentos, contiene como compuesto activo a la curcumina, uno de los más poderosos antioxidantes de la naturaleza, que se relaciona con el fortalecimiento del sistema inmunológico.

La curcumina ayuda al cuerpo a luchar contra el VPH y protege contra el cáncer cervicouterino al limitar la actividad del virus. Algunos estudios han demostrado que el ajo y sus compuestos funcionales, además de fortalecer el sistema inmunológico, también tienen efecto contra diferentes virus, lo cual se debe a que bloquean su entrada a las células hospederas. Interesantemente, se ha observado que el ajo es efectivo contra las verrugas, y si bien no se sabe exactamente la manera como ataca al virus, se ha descrito que su consumo incrementa el glutatión, un antioxidante natural de nuestro organismo que fortalece el sistema inmunológico.

El mangostán, una fruta tropical cultivada en nuestro país, contiene diferentes compuestos bioactivos dentro de los cuales destaca la α-mangostina, que impide la progresión del cáncer cervicouterino. Un estudio reciente llevado a cabo por nuestro grupo de investigación sugiere que el consumo de α-mangostina evita la malignización celular, disminuye el desarrollo de lesiones pre-neoplásicas y reduce el riesgo de cáncer cervicouterino.

Lo anterior se debe a que dicho compuesto genera cambios en la célula previniendo la entrada del VPH, además inhibe la expresión de E6 y E7, con lo cual se evita la formación de las células cancerosas, y también fortalece el sistema inmunológico.Algunos factores de riesgo para el desarrollo de este tipo de cáncer están fuera de nuestro control, tal como los factores genéticos.

No obstante, los factores de riesgo que tienen que ver con nuestro estilo de vida si podemos modificarlos, como son el consumo de alimentos saludables, evitar fumar, tener un peso adecuado y hacer ejercicio regularmente, lo cual puede ser un gran paso en la prevención del cáncer.

También es necesario recalcar que el desarrollo de cáncer cervical es un proceso que puede llevar hasta 20 años o más, por lo cual es necesario realizarse revisiones periódicas para detectar cualquier anormalidad a tiempo. Pequeños cambios en nuestro estilo de vida pueden generar una gran diferencia en nuestra salud.

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