El milagro de tener señal en Acapulco; afectados hacen largas filas para comunicarse

Alberto Gómez/Chilpancingo

Turistas y visitantes realizan largas filas para poder cargar sus teléfonos y conseguir alguna conexión para comunicarse con sus familiares luego de quedar como no localizados después del Huracán Otis a su paso por Acapulco.

Angustia, incertidumbre y desesperación han generado que personas provenientes de Tijuana, CDMX, Sonora y otros estados del país, busquen opciones para cargar sus teléfonos celulares o alguna comunicación para informar que se encuentran bien a tres días del desastre.

Una unidad terrena para transmitir y un módulo militar que fueron instalados a un lado de la Diana Cazadora han servido para que decenas de personas que se quedaron atrapadas en Acapulco durante el Huracán puedan cargar la batería de su celular y conectarse para establecer comunicación con sus familias.

A la señora Lucero Luna González, quien viajó desde Tijuana al puerto de Acapulco para visitar a su familia, le tocó vivir el Huracán Otis, al que calificó como el Apocalípsis.

«La verdad nos fue súper mal, no nos hemos podido comunicar con la familia…(…) no hay agua, es una cosa horrible. De verdad parece el Apocalípsis, fue tremendo todo lo que nosotros vivimos, yo pensé que nos íbamos a morir», relató.

Dijo que es preocupante que a tres días del Huracán no haya personas repartiendo despensas ni agua, pues las tiendas fueron saquedas y no tienen nada que comer.

Luna González aseguró que Otis fue más desastrozo que el Huracán Paulina en 1997, «no se comparan, este fue horrible, horrible».

En la banqueta, afuera de los negocios destrozados, sobre la Costera Miguel Alemán, Lucero, junto a otras personas, esperan en la fila para cargar su teléfono y buscar comunicarse con su familia en Tijuana.

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