Alberto Gómez/Chilpancingo
Los cuerpos de dos personas que se encontranaban desaparecidas en 2017 y 2019 de Chilapa y Metlatónoc, fueron entregados a sus familiares este viernes en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Chilpancingo.
Se trata del joven Miguel Ángel González Abarca de 22 años de edad, desaparecido en 2019 en el municipio de Chilapa, y localizado sin vida en Chilpancingo.
El otro cuerpo es de Cándido Sánchez Portillo de 48 años, originario de la localidad de Zitlaltepec, municipio de Metlatónoc, localizado calcinado dentro de un vehículo en la zona rural de Chilapa de Álvarez en 2017.
Lo anterior fue confirmado por el representante del colectivo «Siempre Vivos», José Díaz Navarro, quien señaló que hubo evidencias de que el grupo criminal Los Ardillos habían sido los principales autores de ambos casos.
Cuestionado sobre el número de casos de desaparición del colectivo que representa, Díaz Navarro señaló que hasta 2019, «el Colectivo Siempre Vivos contabilizaba en la región Centro y Montaña Baja de la entidad, más de 500 desaparecidos y más de mil asesinados derivado de la pugna entre grupos criminales».
Este mediodía, las familias de ambas víctimas acudieron al Semefo de Chilpancingo para recibir los cuerpos que durante 7 y 5 años permanecieron sin identificar.
Díaz Navarro arremete contra el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza
El representante y vocero del colectivo «Siempre Vivos» de Chilapa de Álvarez, José Díaz Navarro, arremetió contra el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, a quien acusó de no estar del lado de las víctimas y funge como vocero de los grupos de la delincuencia organizada.
«Yo nunca creí en él, no creo en él, no creo que sea una persona buena, a él nunca lo han visto con las víctimas, nunca ha estado con nosotros, siempre ha estado con la gente que tiene el poder, que tiene el dinero, quien tiene el control. Él es un instrumento y lo sigo sosteniendo, él es un vocero de Los Ardillos y de otros grupos delincuenciales», aseguró.