Ángel Galeana/Chilpancingo
Los diputados de Morena, Partido Verde Ecologista de México y el Partido del Trabajo aprobaron en el Congreso del estado la minuta de reforma constitucional al artículo 107 y la adición del quinto párrafo del artículo 105 en materia de impugnabilidad constitucional, conocida como de supremacía constitucional, con la que se deja sin efecto que se puedan constravenir, a través del Poder Judicial las reformas de carácter constitucional que apruebe el Congreso de la Unión.
La “alianza legislativa” encabezada por Morena obtuvo 31 votos para aprobar la reforma en el Congreso local. El PRI, el PAN, el PRD y MC votaron en contra, pero solo alcanzaron 12 votos.
La minuta de reforma fue turnada ayer a la Comisión de Estudios y Constitucionales y Jurídicos, la cual presentó el dictamen este jueves al Pleno para su votación.
En el dictamen, la Comisión expuso que “La Constitución es por sí misma el parámetro de control de la actividad del estado mexicano y debe ser entendida como un parámetro último de jurisdicción, pensarlo de otro modo dejaría desatendido en perjuicio de la sociedad el principio de supremacía constitucional por lo que ninguna persona o entidad puede continuar utilizando la controversia constitucional, la acción de inconstitucionalidad y juicio de amparo para impugnar, a través de revisiones judiciales, las reformas constitucionales que provienen del poder reformador”.
Considera que no se puede construir el texto constitucional a golpe de sentencias y que ningún tribunal puede determinar su propia jurisdicción más allá de los límites de la Constitución.
Todas las fracciones y representaciones parlamentarias fijaron posturas sobre la reforma. Por parte de Morena, el diputado Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros defendió que la reforma busca proteger la voluntad de la ciudadanía y que un “pequeño grupo no pueda obstaculizar la voluntad de la mayoría”.
Acusó que mediante un grupo incrustado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación pretenden detener la trasformación de la vida pública.
Reconoció que la reforma es una reacción a “una intentona golpista de algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación” que están violando la Constitución y sus leyes.
La diputada priista Pilar Vadillo Ruiz también acusó que la reforma tiene origen en las acciones de inconstitucionalidad que se promovieron contra la reforma al Poder Judicial cuyo proceso estuvo viciado.
Criticó que los promoventes de la reforma pretenden construir una dictadura en la que la única palabra que valga sea la del Poder Ejecutivo, es decir, la presidenta Claudia Sheinbaum.
La diputada de PAN, María Irene Montiel Servín sostuvo que la reforma amenaza con reducir la capacidad de jueces de ejercer control judicial sobre actos legislativos que vulneren la Constitución, por lo que no habrá forma de someterla a revisión judicial, lo que abre la puerta al autoristarismo.
Por el Partido del Trabajo, el diputado Edgar Ventura de la Cruz defendió que en ningún sistema democrático del mundo la voluntad de un grupo reducido de ministros puede estar encima de la voluntad de más de 34 millones de mexicanos que eligieron a la presidenta Claudia Sheinbaum. Luego acusó que la “vida de privilegios e impunidad” de los ministros de la Corte es el origen de la resistencia contra las reformas promovidas.
La reforma fue aprobada sin discusión, únicamente se plantearon las posturas de cada grupo político.
Al ser una reforma constitucional debe ser avalada por 17 Congresos de los estados, lo cual ya fue alcanzado este jueves. Guerrero fue el estado número 13 en respaldar la reforma. Antes lo hicieron Zacatecas, Tabasco, Ciudad de México, Quintana Roo, Sonora, Tamaulipas, Campeche, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Baja California y Chiapas. Después de Guerrero fueron San Luis Potosí, Puebla, Morelos y Veracruz.