Redacción
Este sábado son velados los cuerpos de las 11 personas de Chautipan que fueron asesinadas y sus cuerpos abandonados en Chilpancingo.
En la comunidad se siente el luto, tristeza y miedo, pero también exigencia de su justicia y de que las 6 personas que faltan por localizar sean buscadas y encontradas con vida por los 3 niveles de gobierno.
La mayoría de los ataúdes fueron colocados en el patio de la casa de Mario Francisco Millán. En total colocaron 9. Otros dos cuerpos son velados en sus domicilios.
En cada ataúd está escrito el nombre de la víctima para ser identificado. Una escena que refleja la masacre de lo ocurrido.
El velorio de las víctimas inició ayer en la tarde, cuando llegaron a la comunidad procedentes de Chilpancingo. Este sábado serán sepultados marcando la escena más trágica de violencia que haya enfrentando la comunidad.
A las víctimas todos los conocen, o son familia o amigos, por lo que el luto se extiende a todo el pueblo que hasta hace unos días pasaba desapercibido como una comunidad más de la zona serrana de Chilpancingo.
La exigencia de las familias es que haya justicia. Aseguran que las 11 víctimas, entre quienes hay 4 menores de edad, eran inocentes. Se dedicaban al comercio y fueron asesinados con la saña de una venganza típica del crimen organizado.
También exigen que los gobiernos busquen a las 6 personas que faltan, entre ellos a un menor de edad.
Las carrozas para trasladar a los cuerpos fueron escoltadas ayer por elementos de la Policía estatal desde Chilpancingo hasta Chautipan, pero hoy los velorios se realizan sin resguardo policíaco.