Ángel Galeana/Chilpancingo
Este miércoles inició el programa de desarme ciudadano en Chilpancingo, encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, el cual tiene como objetivo que la población entregue las armas que tiene al Ejército con el fin de ser destruidas.
El arranque se dio en la plazoleta del barrio de San Mateo, uno de los principales de la ciudad y donde fueron asesinados el 24 de diciembre el presidente del Patronato de la Feria de Chilpancingo, Martín Ramírez Ruiz y su colaborador José Vidal.
Además de las instituciones del estado, estuvieron como invitados representantes de la iglesia católica, como el sacerdote Filiberto Velázquez, quien el año pasado fue promotor de una «tregua» entre grupos criminales que se disputan el control de ilícitos en la capital.
La gobernadora Evelyn Salgado Pineda destacó que la estrategia de desarme es la «vocación humanista del gobierno de México», que no privilegia las armas para la construcción de paz.
«Nos sumamos a la estrategia que no busca ganar la guerra sino conquistar la paz (…) el programa es la identificación de la amenaza que implican las armas, la violencia nunca será la salida a ningún problema, las armas no tienen cabida en calles y hogares», señaló.
La gobernadora enfatizó que las armas que tiene el gobierno federal para la construcción de paz son los programas sociales, la cultura y la educación. Destacó que en su gobierno apoyan a los jóvenes como parte de la estrategia, con el otorgamiento de becas deportivas, y a las mujeres la implementación del programa Tarjeta Violeta, que este 2025 contempla a 20 mil beneficiarias.