Ángel Galeana/Chilpancingo
La mañana de este domingo se celebró un “arreglo” matrimonial entre dos niños de la comunidad de Huamuchitos, ubicada en la zona rural de Acapulco. Una boda anunciada desde hace días en redes sociales que finalmente se cristalizó con una gran fiesta que fue difundida en redes sociales.
En Guerrero no solo es ilegal las uniones entre dos menores de edad, sino que se castiga con hasta 15 años de cárcel a quienes las promuevan, sin importar si se trata de usos y costumbres, como han alegado quienes hacen estas prácticas, sobre todo en las regiones indígenas de la Montaña y la Costa Chica.
Gael y Celia, dos menores que se presumen tienen entre 12 y 13 años de edad unieron sus vidas este domingo. Un conjunto musical, decenas de invitados, comida y cervezas fueron parte de la celebración que se transmitió en redes sociales, provocando que el caso sea viral y condenado por sectores sociales.
Los dos menores lucen sonrientes en la fiesta. Bailan y saludan a los invitados. Se colocaron en la entrada de una vivienda y de ahí iniciaron un desfile entre todos los testigos del matrimonio.
En los anuncios de la boda se refieren a un “arreglo matrimonial”, que no es una boda como comúnmente se conoce, sino una costumbre en la que los dos menores, con el presunto consentimiento y coacción de sus padres se unen como matrimonio.
La práctica de matrimonios infantiles está prohibida y penada en Guerrero desde el 2022. Como parte de su programa de gobierno, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda envió en agosto de ese año al Congreso una iniciativa para reformar el Código Penal estableciendo el delito de cohabitación forzada con penas de entre 5 y 15 años de cárcel. El Congreso la aprobó el 20 de octubre y se publicó en el Periódico Oficial del Estado en noviembre.
La cohabitación forzada refiere que a quien coaccione a una persona menor de 18 años o que no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho para resistirlo, a unirse con ella o con otra persona, para cohabitar en una relación constante, equiparable al matrimonio, se le impondrán de 5 a 15 años de prisión y multa de 250 a 750 veces la UMA.
También señala que a quien solicite, gestione, oferte o induzca la cohabitación forzada, o se beneficie de esta, se le aplicarán de 3 a 10 años de cárcel y multa de 150 a 500 veces el valor de la UMA.
Y si quien promueve la cohabitación forzada es familiar del menor por consanguinidad en línea ascendente, recta o colateral hasta cuarto grado, recibirá hasta un tercio más de las sanciones previstas.
Estas medidas se establecieron con la finalidad de evitar los matrimonios infantiles y también la venta de mujeres en la región de la Montaña, hechos de los que Guerrero fue criticado a nivel nacional por permitir estas prácticas.