Redacción
El subsecretario de Desarrollo Político y Social del gobierno del estado, Francisco Rodríguez Cisneros, comentó que los hechos de violencia en Acapulco que se han disparado en los últimos días obedecen a los «reacomodos» de los grupos delictivos que operan en el municipio, quienes viven de generar pánico y terror en la ciudadanía.
«Son los reacomodos de los grupos que operan en la ciudad. Cuando hay este tipo de reacomodos pasan de un lado a otro y generan este tipo se situación, ellos viven de generar terror y pánico en la población y qué tenemos que hacer nosotros, pues trabajar más duro», comentó.
Entrevistado en Acapulco este lunes, el funcionario aseguró que ya reforzaron los operativos de seguridad con elementos de la Policía Estatal, de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional, principalmente en la zona poniente y centro del municipio, luego de la ola de crímenes que se han registrado en el mes.
Cuestionado sobre los asesinatos de taxistas, recordó que son «procesos complejos» que se han registrado en otros momentos debido al acoso que tienen los grupos criminales contra el sector del transporte público. Aseguró que el estado está generando las condiciones para garantizar la seguridad de los choferes.
Rodríguez Cisneros dijo que no tienen identificados a los grupos delictivos que operan en la ciudad y han provocado la ola de violencia.
Aseguró que las acciones del estado han sido inmediatas con detenciones de presuntos responsables.
Por otro lado, Rodríguez Cisneros indicó que el asesinato del dirigente municipal del PT en Copanatoyac, Juvenal Calleja Peralta, ocurrido pasado 27 marzo en el municipio de Malinaltepec, no está relacionado a cuestiones electorales, sin embargo, dijo no tener mayor información que la que se conoce públicamente sobre el ataque, en el que además de Juvenal Calleja fueron asesinados su esposa, su hijo y dos integrantes más de su familia.
Indicó que acudió a la región junto al secretario de Seguridad del Estado para generar condiciones de seguridad, pero reconoció que es una «labor un poco compleja» por la propia situación de la región, pero no abundó en el tema.