Alberto Gómez/Chilpancingo
Personal de gobernación municipal alineó a 5 puestos de venta de quesadillas y gorditas sobre la calle Madero, en el primer cuadro de la ciudad.
De acuerdo con el personal del ayuntamiento de Chilpancingo, el operativo de reubicació se derivó de una queja ciudadana denunciando la obstrucción de la calle que impedía el ingreso al zócalo.
La denuncia motivó a que unos 10 agentes de gobernación se trasladaran al lugar y solicitaran a las vendedoras que recorrieran sus puestos a unos 2 metros del acceso a la plaza cívica.
En un primer momento hubo resistencia por algunas comerciantes para moverse del lugar, argumentando que ya llevaban más de 16 años vendiendo en ese sitio sin tener ningún problema e incluso, dijo que después llegaron otras personas a instalarse en la entrada al zócalo y es a ellas a quién deberían reubicar porque son las que obstruyen el paso de la ciudadanía.
El director de gobernación municipal, José Iván Gervacio Nava, dijo que el alineamiento de los puestos es con la finalidad de resguardar la seguridad de la ciudadanía, ya que en los negocios de venta de gorditas y quesadillas se utilizan tanques de gas, por lo que se solicitará la intervención de Protección Civil del municipio para supervisar el manejo de los cilindros y evitar algún accidente.
Desde la semana pasada, el gobierno municipal inició con una serie de clausuras a negocios establecidos con el objetivo de que cuenten con los permisos y licencias vigentes para un buen funcionamiento.
Tiendas de abarrotes como La Colmena, dulcería San Antonio y tienda de abarrotes El Abanico fueron clausuradas por presentar irregularidades y no contar con dictámenes de protección civil. La primera tiend fue reabierta luego de realizar sus trámites en la dirección de gobernación municipal.