Redacción
Alrededor de 100 choferes del transporte público de la zona poniente de Acapulco pararon el servicio este martes para exigir seguridad, luego de la quema de una urvan el sábado pasado, que se suma a las agresiones que han sufrido en los últimos meses.
Los choferes se concentraron alrededor de las 10:30 de la mañana sobre la carretera México-Acapulco, a la altura de la colonia Jardín, en donde esperan diálogo con las autoridades del estado.
Uno de los representantes de los choferes afirmó que tienen amenazas todos los días, y los trabajadores tienen que vivir con el temor de una agresión.
Las rutas que pararon son de San Isidro, la zona de Jardín, Pedregoso, Bajos del Ejido, y se sumaron los que cubren la ruta a Coyuca de Benítez.
El pasado sábado fue quemada una urvan del transporte público de la ruta San Isidro-Centro, en el barrio del Hueso, a metros de la calzada Pie de la Cuesta.
Los choferes señalaron que no tienen la intención de bloquear, pero dependerá de la atención de las autoridades que su protesta no escale.