Alberto Gómez/Chilpancingo
Más de 200 trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) suspendieron labores y cerraron este lunes las oficinas centrales del organismo, ubicadas en la calle 16 de Septiembre del barrio de San Mateo, en demanda del pago de retroactivos correspondientes desde el año 2023.
La protesta fue encabezada por el secretario general de la sección 32 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg), Jonathan Miranda Barrera, quien exigió la instalación de una mesa de trabajo con el presidente municipal, Gustavo Alarcón Herrera, a fin de resolver el conflicto.
Miranda Barrera denunció que la administración municipal ha mostrado cerrazón para atender la exigencia de los trabajadores, argumentando que la prestación ya “precluyó”, es decir, que se perdió por no haberse ejercido en el tiempo legal correspondiente.
“Nosotros no somos responsables de esa preclusión a la que ellos se refieren, puesto que jurídicamente sabemos que la administración actual recibió el ayuntamiento mediante un protocolo legal llamado entrega-recepción, lo que los hace responsables de las obligaciones no cubiertas”, explicó el dirigente sindical.
Señaló que, pese a solicitar de manera reiterada una audiencia con el alcalde Gustavo Alarcón, únicamente han sido recibidos por el secretario general del ayuntamiento, quien ha ofrecido diálogo, pero sin presentar soluciones concretas.
Los trabajadores advirtieron que mantendrán el cierre de las oficinas y el paro laboral hasta que se cumpla con el pago del retroactivo y se establezca un compromiso formal por parte de la administración municipal.