Con información de Alberto Gómez
En medio de la tensión interna que enfrenta el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Guerrero, la expresidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, se pronunció por la unidad, el respeto a las diferencias y el diálogo como pilares fundamentales para fortalecer al partido.
En conferencia de prensa esta mañana, Hernández Martínez expresó que Morena se construyó a partir de diversos movimientos sociales, todos con diferencias, pero con un mismo objetivo: transformar al país. «Esa diversidad debe ser una fortaleza, no un motivo de división”.

En referencia a los intentos de algunos consejeros de influir en la destitución del dirigente de Morena, Jacinto González Varona y de la denuncia presentada por el consejero Galdino Nava en contra del líder del partido, ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, Norma Otilia consideró necesario priorizar el proyecto común por encima de intereses personales.
La excaldesa confirmó nuevamente la restitución de sus derechos político-partidistas, lo cual dijo asumir con mayor responsabilidad y compromiso.
Hernández Martínez hizo un llamado a cerrar filas por Guerrero y por el proyecto de la Cuarta Transformación, dejando claro que, pese a las distintas posturas políticas dentro del movimiento, la unidad debe prevalecer.
Cuestionada sobre su futuro político en el proceso electoral del 2027, Hernández Martínez se negó a revelar su tiene la intención de contender por un cargo de elección popular, argumentado que «no son los tiempos»; sin embargo, cabe recordar que en diciembre del año pasado declaró que buscaría una candidatura.
Por otro lado, en relación a las acusaciones contra la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez por no comprobar 898 millones de pesos que le exigió la Auditoría Superior del Estado, Hernández Martínez recordó que todos los funcionarios públicos están obligados a rendir cuentas de manera oportuna y transparente, y confió en que la alcaldesa de Acapulco sabrá resolver los señalamientos en su contra.
Consideró que Acapulco ha enfrentado desafíos, especialmente tras el impacto del huracán Otis, los cuales podrían haber dificultado procesos administrativos y generado pérdida de información. No obstante, subrayó que la rendición de cuentas es una obligación constitucional y un deber moral.
La ex presidenta indicó que el libro que escribió sobre su experiencia al frente del gobierno de Chilpancingo será publicado en los próximos meses, y en él hablará de los videos que se filtraron sobre su reunión con el presunto líder del grupo criminal de Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez.
Señaló que ese tema es en el que más se ha detenido, pues lo trabajó con abogados para evitar cometer ilegalidades en su relato, además que priorizó que sus dichos estén apegados con los hechos.
Adelantó que el libro podría ser publicado en noviembre durante la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, o en marzo del 2026 en la ciudad de Monterrey.