Ángel Galeana/Chilpancingo
El alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, confirmó que los elementos de Tránsito municipal «se están protegiendo» por lo que se verán en las calles de manera intermitente, esto, luego de que un sicario intentó asesinar a un agente la mañana del pasado 7 de julio sobre la avenida Vicente Guerrero.
Aseguró que no hay un ruptura con el gobierno estatal, luego de que el subsecretario de Desarrollo Político y Social, Francisco Rodríguez Cisneros, reclamó que el Ayuntamiento publicó un comunicado en el que reveló que grupos criminales exigen un pago de extorsión de 33 millones de pesos, e hizo un llamado a los gobiernos estatal y federal para que atendieran la situación de inseguridad en la capital.
Entrevistado en el zocalo luego de dar el banderazo de inicio del operativo vacacional de verano, el alcalde señaló que deben dar protección a los elementos de Tránsito, porque «luego se van dado estas cosas», en referencia al intento de homicidio.
Indicó que el gobierno municipal tiene un mecanismos de protección para los agentes, el cual omitió hacer público, pero aseguró que los policías están trabajando y se verán en las calles de forma intermitente.
Los elementos de Tránsito entraron en paro el 8 de julio, un día después de que un sicario intentó asesinar a un agente sobre la avenida Vicente Guerrero. El delincuente no logró su objetivo porque se le «encasquilló» el arma y no pudo disparar.
Por otro lado, el alcalde aseguró que no hay una ruptura con el gobierno del estado después de que el subsecretario Francisco Rodríguez Cisneros lo llamó a ejercer sus funciones y hacer las denuncias sobre hechos de inseguridad, en lugar de publicar comunicados de prensa.
Lo anterior, debido a que el Ayuntamiento reveló a través de un comunicado publicado el 8 de julio que grupos criminales intentaron extorsionar al secretario de Obras Públicas, Juan Antonio Luquín Mendoza, con pagos por el orden de 33 millones de pesos. En respuesta, Rodríguez Cisneros llamó al alcalde a que retome sus funciones y que hiciera las denuncias formales, no a través de un comunicado.
Sobre dicho llamado, Gustavo Alarcón consideró que «es normal», aunque no abundó en su respuesta.
Cuestionado sobre los 33 millones de pesos que grupos delictivos pretenden cobrar del Ayuntamiento, el alcalde indicó que no los pagará por dos razones: porque no tiene el dinero, y si lo tuviera, es recurso del municipio del que no puede disponer.
Respecto a las retroescavadoras del Ayuntamiento, señaló que están trabajando «poco a poco, lentamente», luego de que 2 máquinas fueran incendiadas por delincuentes mientras hacían trabajos de desazolve en colonias de Chilpancingo.