Normalistas de Ayotzinapa lanzaron nuevamente decenas de petardos a instalaciones militares. La protesta de este jueves fue en el Campo Militar número 1 de la Ciudad de México, en donde padres y madres de los 43 realizaron un mitin, en el 9 día de protestas desde que inició la jornada de lucha denominada «Ayotzinapa 11 años, luces y sombras».
Al término del mitin realizado esta mediodía, los normalistas lanzaron un camión contra la entrada principal del Campo Militar, el cual incendiaron a base de petardos.
Además, lanzaron decenas de los artefactos explosivos adentro de la instalaciones militares, que eran resguardadas por elementos de la Guardia Nacional con equipo anti motín, quienes no repelieron la agresión y se limitaron a hacer una formación en la entrada.
Los estudiantes lanzaron petardos por espacio de 10 minutos, y posteriormente subieron a los camiones en los que se trasladaban y se retiraron junto a los padres y madres de los 43.
Este es el tercer ataque contra instalaciones militares en lo que va de la semana. El lunes lanzaron explosivos en la 35 zona militar de Chilpancingo, en donde los soldados sí dispersaron la protesta lanzando gases lacrimógenos. El martes, el ataque fue al 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, donde también quemaron una camioneta.
El mitin
Durante el mitin, los padres de los 43 reiteraron el reclamo hacia el Ejército, institución a la que responsabilizan de omisión y participación en la desaparición de los normalistas hace 11 años.
Señalaron que la normal de Ayotzinapa estaba infiltrada por el Ejército desde, por lo menos, el 2010, por lo que, la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014, tenía conocimiento en tiempo real de los ataques contra los normalistas y no actuaron para evitarlos; además, reprocharon que el Ejército tomó el control del C4 de Iguala el día en que desaparecieron a los normalistas.
Señalaron que en 11 años de investigación, el Ejército se ha negado a entregar información sobre la noche de Iguala, parte de ello, son los multimencionados 800 folios a los que los abogados de los padres no han podido tener acceso para las indagatorias.
«Hay mucha información en los archivos del Ejército, por eso levantamos la voz, aquí no es capricho, es una exigencia justa ante la Sedena», dijo uno los padres.
Señalaron que mientras no haya avances significativos para localizar el paradero de los normalistas, seguirán exigiendo que se mantenga la línea de investigación hacia el Ejército.