Endometriosis: más allá del estigma del dolor menstrual

Gabriela Hernández Silva es Bióloga, Maestra y Doctora en Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente trabaja en el Departamento de Biología de la Reproducción en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, CDMX. Sus trabajos de investigación se enfocan en estudiar el efecto que tienen algunas moléculas del tracto reproductor masculino y femenino en la fisiología de los espermatozoides. Tutora a nivel licenciatura. Contacto: gabriela.hernandezs@incmnsz.mx


En la actualidad, parte de la población todavía considera que hablar sobre la menstruación es algo vergonzoso e incómodo, aún se percibe como un tema tabú. Se cree que el dolor intenso durante la menstruación es algo normal, lo que provoca que se ignoren algunas enfermedades ginecológicas crónicas como lo es la endometriosis.

La endometriosis es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento de tejido similar al endometrio (revestimiento interno del útero) pero fuera de este, regularmente en los ovarios, trompas de Falopio, en el tejido que recubre la pelvis, la vejiga y los intestinos. La complicación de esta enfermedad es que este tejido contiene receptores a hormonas sexuales, por lo que se comporta como si estuviera dentro del útero: se engrosa y sangra cada ciclo menstrual.

Algunos de los síntomas que se presentan durante la endometriosis son ciclos menstruales con dolor intenso, sangrado excesivo, dolor al tener relaciones sexuales, al defecar o al orinar. Estos síntomas se pueden presentar antes o durante un período menstrual.

El desconocimiento, la normalización de estos síntomas y sobre todo la falta de información sobre la endometriosis han contribuido a que el diagnóstico de esta enfermedad tarde años. En México, una de cada 10 mujeres en edad reproductiva vive con esta enfermedad, de ellas, el 50% tienen problemas de infertilidad. El diagnóstico certero tarda hasta 9 años, lo que impacta severamente en la calidad de vida de las mujeres que la padecen.

Hasta la fecha, se desconoce la causa exacta de esta enfermedad, pero se considera que es el resultado de la combinación de varios factores. Uno de ellos es la menstruación retrógrada, que ocurre cuando el flujo menstrual, junto con células endometriales, se desplazan a través de las trompas de Falopio hacia la cavidad pélvica en lugar de salir por la vagina. Otro factor es el genético, tener una madre o una hermana con esta enfermedad hace más propenso su desarrollo. También se consideran como factores de riesgo problemas en el sistema inmune y desequilibrios hormonales.

Por otra parte, algunos factores que aumentan la probabilidad de desarrollar endometriosis es no haber tenido hijos, empezar a menstruar a una edad temprana, tener ciclos menstruales muy cortos (menos de 27 días) o muy largos (más de 7 días) y la obesidad.

Desafortunadamente, la endometriosis no tiene cura. Sin embargo, existen algunos tratamientos que dependerán de la edad de la paciente, la gravedad de los síntomas o si desean o no tener hijos. Algunos de ellos son la terapia hormonal, que impide que los ovarios produzcan hormonas, lo que ayuda a retrasar el crecimiento y la actividad del endometrio y las zonas afectadas.

Se utilizan anticonceptivos hormonales de bajas dosis y antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina. También se recomiendan analgésicos que pueden ir desde opciones de venta libre hasta medicamentos más potentes que requieren receta médica. Y por último están los tratamientos quirúrgicos para eliminar las zonas de endometriosis, que se pueden realizar a través de una laparoscopia, una laparotomía o una histerectomía.

Con el objetivo de concientizar a la población sobre esta enfermedad, se eligió el 14 de marzo como el día mundial de la endometriosis, este día tiene la finalidad de darle visibilidad a esta enfermedad que, aunque afecta a millones de mujeres en el mundo es difícil de diagnosticar y hasta cierto punto es desconocida.

Algunas de las recomendaciones que se sugieren con el fin de identificar a la endometriosis son: acudir regularmente con un ginecólogo, evitar remedios caseros y no automedicarse.

En nuestro país existen dos centros especializados en el manejo de esta enfermedad, uno es la Clínica de Endometriosis fundada en el 2006, la cual ofrece un equipo multidisciplinario que incluye ginecólogos, especialistas en reproducción asistida, nutriólogos y psicólogos. También en el Instituto Nacional de Perinatología se cuenta con una clínica donde un grupo multidisciplinario atiende a pacientes con esta enfermedad.

En definitiva, es posible afirmar que el dolor menstrual no debe normalizarse, ya que podría ser una señal de endometriosis u otra enfermedad. Es importante reconocer que esta condición afecta seriamente la vida de las mujeres que la padecen, influyendo en su bienestar laboral, reproductivo, sexual y emocional. Por eso, no debe verse solo como un problema ginecológico, sino como una enfermedad que impacta de forma integral la salud de quienes la sufren.
¡Reconocer el alcance completo de esta enfermedad les dará una mejor calidad de vida a las mujeres que la padecen!

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