Alberto Gómez/Chilpancingo
A mes y medio de haberse realizado un homenaje al exgobernador Rubén Figueroa Figueroa, organizado por la Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero, la titular de la dependencia, Aida Melina Martínez Rebolledo, emitió una disculpa pública dirigida a las víctimas de la Guerra Sucia, a sus familiares, así como a las comunidades culturales, pueblos originarios y afrodescendientes.
A través de un comunicado difundido esta noche en su página personal, la funcionaria señaló que su posicionamiento parte tanto de su responsabilidad institucional como de una reflexión personal, reconociendo la deuda histórica que persiste con el pueblo guerrerense. Afirmó que ninguna disposición legal puede anteponerse a la dignidad humana ni al dolor de quienes padecieron la represión.
Martínez Rebolledo aceptó que el acto cívico en honor al exmandatario estatal fue un error que afectó la memoria histórica de Guerrero, al considerar que rendir tributo a una figura vinculada con prácticas represivas implica revictimizar a quienes sufrieron sus consecuencias y contradice los principios de verdad y justicia.
En ese sentido, ofreció una disculpa a los sobrevivientes, a las familias de las personas desaparecidas y a la sociedad guerrerense por la indignación y el agravio ocasionados.
La secretaria informó que, como medida consecuente, se inició una revisión profunda del calendario cívico estatal y se presentó el sustento técnico-jurídico para impulsar una reforma al artículo 30 de la Ley 761 sobre Símbolos de Identidad y Pertenencia, con el fin de adecuar el marco normativo a los valores democráticos actuales.
Asimismo, subrayó que se priorizará el uso de espacios públicos y actos oficiales para dignificar a las víctimas, preservar la memoria de las luchas sociales y promover una cultura de derechos humanos en la entidad.
Finalmente, reiteró su compromiso con el diálogo, la equidad y la democracia, y aseguró que continuará trabajando para fortalecer la vida cultural de Guerrero y contribuir a la construcción de un futuro de paz basado en la verdad y la justicia.