Docente de la UAGro y policía comunitario admiten que sabían o participaron del homicidio de comandante del FUSDEG

Ángel Galeana/Chilpancingo

El maestro de la Universidad Autónoma de Guerrero y el policía comunitario menor de edad fueron asesinados por su presunta participación y conocimiento en el crimen del comandante del FUSDEG Maximino Alejo Prudencio, ocurrido el pasado 22 de noviembre en Tierra Colorada.

Además, la alcaldesa Carolina Costilla Miranda fue acusada de reunirse con el líder del grupo delictivo «Los Tlacos», Onésimo Marquina, en Tlacotepec, y que sabía del crimen que se cometería en contra de Maximino Alejo, por lo que fue «advertida».

Este lunes, en una página de Facebook fueron subidos dos videos en los que aparecen el maestro Salvador Catalán Barragán y el menor Marcos Robles aún con vida, quienes hincados, en un paraje, declaran que sabían o tuvieron cierta participación en el asesinato del comandante Maximino, lo que les costó la vida.

Según el interrogatorio al que responde Salvador Catalán, el asesinato del comandante del FUSDEG fue planeado por Salvador Alanís, quien ha fungido como vocero de la autonombrada Policía Comunitaria de Tlacotepec y otras personas que fueron identificadas como Rafael y Víctor Giles.

-¿Cuál fue tu participación en la muerte del comandante Maximino Alejo?, le preguntó un sujeto al maestro Salvador

-«Conocer y saber la planeación que se hizo desde Tlacotepec», respondió, y después narró quienes más sabían o habrían participado.

Salvador siguió respondiendo a preguntas, señalando que en el asesinato de Maximino se utilizaron dos rifles AR-15, de los cuales, uno «está al servicio de la policía comunitaria» y el otro guardado en su casa, ubicada en la colonia Lomas del Pedregal.

Dijo que los asesinos del comandante Maximino se trasladaron en una camioneta Nissan Np300 color roja que fue llevada desde Acapulco por el sujeto identificado como Víctor Giles.

Según Salvador Catalán, la alcaldesa de Juan R. Escudero, Carolina Costilla Miranda, acudió a dialogar con el líder de «Los Tlacos», Onésimo Marquina, sin especificar fecha, «para tratar el asunto de Tierra Colorada».

«Ella antes hizo declaraciones o tuvo una reunión con el comandante Maximino y les exigió que no anduvieran armados con armas de grueso calibre, que solo con escopetas, y se dice que con esa acción ella ya estaba previendo lo que iba a suceder», narró.

En la página en la que se subieron los videos, la alcaldesa fue amenazada con un mensaje por su supuesta participación en el asesinato y reunirse con Onésimo Marquina: «presidenta, también tú eres responsable de la muerte del comandante Chimino, ya estás advertida».

El menor comunitario, Marcos Robles, respondió a otro interrogatorio en el que dijo que el asesinato del comandante Maximino fue planeado por Salvador Alanís y el docente Salvador Catalán.

Además identificó a César Chipila, a «Rafa», «piedrita» y «XR» como otros de los involucrados.

Marcos dijo que no tuvo ninguna participación en los hechos, «yo nomás sabía que eso iba a pasar, pero yo le dije a mi tío», dijo.

Los cuerpos de ambos fueron hallados ayer domingo en un lote, desmembrados y dentro de bolsas de plástico.

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