Ángel Galeana/Chilpancingo
El sacerdote y director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, Filiberto Velázquez Florencio, llamó a los grupos delictivos confrontados en Acapulco y a las autoridades a frenar la ola de violencia por la que atraviesa el municipio. Señaló que le gustaría que se replicara la tregua que alcanzaron otros líderes criminales en las zonas Centro, Norte y Sierra.
Velázquez Florencio publicó un video en redes sociales en el que lamentó la violencia que «no ha dado tregua después de lo que sucedió con el huracán Otis», sin embargo, dijo que lo que ocurre en el Puerto no significa que la tregua que alcanzaron grupos criminales en febrero pasado en otras regiones no esté funcionando.
Dijo que los índices de criminalidad de alto impacto en zona Centro, Norte y Sierra disminuyeron «drásticamente» a partir de los pactos que lograron entre grupos delictivos con la mediación de la Iglesia.
Reconoció que la paz a través de pactos entre grupos criminales no es la deseable pero fue la posible y sigue vigente, aún después de las elecciones.
«Quisiéramos que Acapulco replicara esto pero los actores son diferentes, nuestro trabajo está limitado a una región geográfica específica y lamentamos que sucedan estos hechos, pero también llamamos a las autoridades, a los propios grupos de la delincuencia organizada a poder frenar esta ola de violencia», indicó.
El activista señaló que es complejo frenar la violencia en Acapulco por el contexto del municipio, como los «negocios» que están en el Puerto y el trasiego de cocaina que desembarca en Acapulco para su distribución.
Filiberto Velázquez fue uno de los principales actores visibles que intervinieron para que grupos criminales que operan en la zona Centro, Norte, Sierra y Tierra Caliente alcanzaran una tregua el pasado mes de febrero.
Desde entonces, los asesinatos y enfrentamientos disminuyeron en todas las regiones en las que operan los grupos involucrados.