Alberto Gómez/Chilpancingo
Autoridades estatales realizaron este jueves la ceremonia de izamiento de bandera a media asta en la explanada del Palacio de Gobierno, en recuerdo de las víctimas de los sismos de 1985 y 2017 que marcaron la historia del país.
A 40 años del terremoto de 1985, cuyo epicentro se registró en Michoacán, la cifra de víctimas mortales permanece sin precisión oficial; sin embargo, organizaciones de damnificados estimaron que más de 10 mil personas perdieron la vida y alrededor de 30 mil resultaron heridas. En tanto, el sismo del 2017, con epicentro entre Morelos y Puebla, también dejó una profunda huella en la memoria colectiva.
En el acto participaron elementos de Protección Civil, bomberos y funcionarios estatales. Durante su intervención, el secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, recordó que aquel 19 de septiembre de 1985 la sociedad se unió ante la ausencia de un sistema institucional para enfrentar la emergencia, lo que dio origen y fortaleció al Sistema Nacional de Protección Civil.
“En ese momento, hace 40 años, no teníamos configurado un sistema que pudiera apoyar a la población damnificada; sin embargo, toda la sociedad se unió para ayudar a quienes lo necesitaban”, expresó el funcionario.
Por su parte, la encargada de despacho de la Secretaría General de Gobierno, Anacleta López Vega, subrayó la importancia de estas fechas en la memoria nacional: “Hoy, 19 de septiembre del 2025, recordamos dos momentos que marcaron a México y a Guerrero. Son fechas que viven en nuestra conciencia colectiva, porque cada una de ellas cambió nuestras ciudades, nuestras familias y nuestra manera de entender el valor de la vida”.
Como parte de la ceremonia, se colocó una ofrenda floral y se guardó un minuto de silencio en honor a las miles de víctimas de ambos desastres naturales, que dejaron lecciones profundas sobre la solidaridad, la resiliencia y la prevención.