Por: Redacción
05-06-19 Chilpancingo, Gro.- Integrantes de la comunidad lésbico-gay exigieron al Frente Nacional de la Familia y a organizaciones religiosas de la entidad que frenen sus discursos de odio en contra de las personas homosexuales, y llamaron al Congreso local a que apruebe la reforma al Código Civil que permitiría el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En conferencia de prensa, miembros del Colectivo LGTBI+ Orgullo Guerrero se condenaron y rechazaron todas las expresiones que se han emitido en contra de esa comunidad, derivado de la iniciativa de reforma que promueve el diputado de Morena, Moisés Reyes Sandoval, para el reconocimiento jurídico de los matrimonios igualitarios.
El activista Uriel Mena Flores afirmó que el Frente Nacional por la Familia, la organización Alianzas Evangélicas de Acapulco y el Congreso Interreligioso de Guerrero, promueven un discurso de odio, abonando al clima de discriminación, exclusión y violencia en contra de los derechos humanos de las poblaciones LGTBI.
Afirmó que quienes cuestionan el matrimonio igualitario ignoran que es una realidad jurídica en México, y recordó que a la fecha son 18 estados de la república las que han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Las ideas que están detrás del concepto tradicional de matrimonio y que lo definen como la unión entre un solo hombre y una sola mujer, discriminan a las parejas LGTB, por ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 3 de junio de 2015 falló a favor del matrimonio Igualitario”.
También mencionó que la Suprema Corte prohíbe cualquier norma discriminatoria basada en la orientación sexual de las personas.
A nombre del colectivo, exigió al Congreso local que apruebe la iniciativa de reforma al Código Civil del estado propuesta por el legislador de Morena, a fin de acatar el fallo de la Suprema Corte, y pidió que su actuar legislativo sea laico y sin prejuicio.
Recordó a todas las organizaciones religiosas y sus representantes que el artículo 130 constitucional establece que los ministros no podrán en reunión pública, actos de culto o de propaganda religiosa, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones.