Alina Navarrete Fernández
Chilpancingo, Gro. 1-Sep-2019
En lo que lleva de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador “ya podría haber abierto” los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) como una acción importante para contribuir a la política de la memoria que está implementando en el país y que tiene que ir acompañada de justicia, así lo dijo la Dra. Claudia Esperanza Gabriela Rangel Lozano durante su participación en el Conversatorio sobre el Día Internacional del Detenido Desaparecido, realizado el viernes pasado.
Rangel Lozano señaló que a partir de la coyuntura de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgo de Ayotzinapa se conoce a nivel internacional que el Estado Mexicano ha perpetrado actos de injusticia desde hace más de 50 años; en ese sentido, el gobierno de la 4T – Cuarta Transformación – “ha implementado acciones tímidas relativas a la memoria” como la inauguración del Memorial Circular de Morelia en la Ciudad de México.
Sin embargo, “la política de la memoria tiene que estar vinculada al ejercicio de la justicia y de la verdad” dijo la profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), quien forma parte del Núcleo Académico Básico de la Maestría en Ciencias: Territorio y Sustentabilidad Social, cuyo trabajo está enfocado en la desaparición forzada, la violencia de género y la memoria.
“La memoria necesita justicia, es decir castigo a los responsables, porque lo que pasó durante la Guerra Sucia fue terror de Estado y la política de la memoria debe estar acompañada de acciones importantes como abrir los archivos de la SEDENA, eso es algo que debería hacer el Gobierno de la 4T porque ahí se dice quiénes son los responsables (de los crímenes); hay quienes dicen ‘denle chance’ – al presidente López Obrador –, ‘lleva poquito’ y no, ya pudo haber abierto los archivos”, expresó.
Aunque también reconoció que el actual Gobierno ha tratado de fortalecer la búsqueda de desaparecidos mediante un Programa Especial, y consideró importante que los colectivos de familiares de desaparecidos se unan, “tenemos que impulsar esta organización y no esperar a que a nosotros nos ocurra”.
Por otra parte, dijo que México vive una crisis humanitaria, con un gran problema: que la sociedad ha normalizado la violencia, la ve todos los días, pero no hace nada, “parece que estamos muertos en vida, aunque es fuerte decirlo”.
El Conversatorio fue organizado por el Frente Guerrero por Nuestros Desaparecidos en colaboración con el Colectivo Raúl Trujillo Herrera y estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, según explicó Jessica Estévez Ojendiz.
La hija de Rosendo Radilla Pacheco, Tita Radilla Martínez, participó en el Conversatorio y dijo que es muy difícil ser familiar de una persona desaparecida porque son señalados por la sociedad como familiares de los revoltosos, pero explicó que no todos fueron parte de la guerrilla.
Dijo que se reunieron con los colectivos de familiares de personas desaparecidas porque consideran que los desaparecidos son de todos.
Consideró que mediante la unidad se tiene que evitar que sigan ocurriendo desapariciones, “necesitamos paz, tenemos derecho a vivir tranquilos, tenemos derecho a que nuestros hijos no vivan lo mismo que nosotros”.
Dijo que el hecho de que el Gobierno actual aceptara la competencia de del Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en casos de desaparición forzada es muy importante pues significa que las familias podrán denunciar los hechos de manera individual ante una instancia internacional, por lo que tienen que exigir que el comité funcione y que no se le pongan trabas.
“Yo los exhorto a estar pendientes a apoyar a las familias, es necesario que todos nos involucremos, cuando se habla de apoyo se piensa que lo que la gente quiere es dinero, pero en estos casos, un abrazo, un apretón de manos es suficiente”, concluyó.
El director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, José Filiberto Velázquez Florencio, recordó que en México sólo hay 27 sentencias por desaparición forzada – uno de los casos es de Rosendo Radilla – lo cual habla del nivel de impunidad que comienza desde que no se puede tipificar el delito. Pidió a los jóvenes que ayuden a buscar la justicia.