Necesitamos una revolución alimentaria

José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de tercera división profesional Los avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte.

_______________________________________________________

Chilpancingo, Gro. 10-Noviembre-2019

En México, como en todo el mundo, tenemos una gran producción de alimentos ultraprocesados (refrescos, jugos embotellados, galletas, panes industrializados, helados, dulces, comida rápida, etc.) y existe una gran distribución de estos alimentos. Nuestro país, desgraciadamente, no es la excepción.

Desafortunadamente en México hemos adquirido hábitos de alimentación de nuestro vecino del norte, Estados Unidos, y esto, desgraciadamente, lejos de ayudar a mejorar nuestro estado nutricional ha contribuido a que cada día estemos más enfermos. Cada vez es más común encontrar alimentos ultraprocesados en cooperativas de escuelas de todos los niveles (primaria, secundaria, preparatoria y universidades), cerca de centros trabajo, en hospitales y casi en todos lados al alcance de todas las personas.

En la actualidad vivimos en ambientes obesogénicos, tenemos el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo en  obesidad en adultos (fuente Unicef), éstas estadísticas se traducen en problemas económicos para el país por la gran cantidad de compra de medicamentos, problemas psicológicos por su imagen corporal y baja autoestima porque una alimentación basada en alimentos ultraprocesados carece de vitaminas como el complejo B que ayuda a producir serotonina, que es un neurotransmisor que nos ayuda a estar alegres.

Se han vuelto frecuentes las muertes por infartos agudos al miocardio, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico; por otro lado, tenemos el polo de la desnutrición en varias zonas del país, sin duda las más castigadas son: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, y Tabasco, debido una mala distribución y un bajo acceso a los alimentos.

Incluso, hoy se viven fenómenos raros en zonas de alta pobreza, se presentan también casos de obesidad por el gran alcance de la comida ultraprocesada y porque se ha vuelto “más barata”, porque las personas invierten el poco recurso que tienen en estos alimentos, esto sin duda nos está enfermando.

En el Estado de Guerrero, desgraciadamente, la problemática se repite, es por ello que necesitamos generar políticas públicas sobre nutrición y alimentación. Hemos seguido algunos modelos o programas que no han podido impactar en la sociedad como hubiéramos querido.

Por ello, necesitamos una revolución alimentaria, trabajar en equipos multidisciplinarios (Nutriólogos, médicos, psicólogos, trabajadores sociales, cultura física, empresas socialmente responsables y trabajar en conjunto con el Gobierno) con el fin de generar políticas públicas de alimentación que se adapten al contexto económico, social, y cultural de la población, de manera precisa con un diagnóstico en la población real.

No basta con seguir dietas de moda, necesitamos generar un cambio con educación nutricional desde edades tempranas y, al mismo tiempo, educar a los padres en temas de nutrición.

Si conocemos la ciencia de la nutrición y la aplicamos como un estilo de vida, sin duda alguna ayudará a mejorar nuestra salud y calidad de vida.

Recuerda comer sanamente, come Equilibrato. ¡Hasta pronto!

Contacto: Andador Zapata #28, 3er piso, Colonia Centro, Chilpancingo, Gro. Teléfono: 47 277 40. Celular: 7471632348

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.