Ángel Galeana
Chilpancingo, Gro. 20-Diciembre-2019
La organización Adóptame, dedicada a garantizar el derecho de animales en situación de calle, alertó sobre denuncias de vecinos del fraccionamiento SUSPEG, en Chilpancingo, quienes pretenden colocar veneno en las zonas públicas para exterminar perros callejeros.
Mediante su cuenta de Facebook, la asociación informó que una persona se comunicó con ellos para denunciar que algunos vecinos del fraccionamiento pretenden matar a perros callejeros colocando veneno.
Según versiones de vecinos, la iniciativa surgió de los propietarios de una lavandería ubicada en la calle Costa Grande del fraccionamiento.
«Favor de estar al pendiente y recuerden que solo denunciando podremos frenar este tipo de barbaridades, estemos atentos si podemos grabar o tomar fotografías para facilitar la denuncia estaría perfecto, para que esto termine tenemos que estar unidos, recuerden que la única manera que podremos frenar la sobrepoblación animal es esterilizando. Seamos tutores responsables», se lee en el comunicado de la asociación.
Gabriela Zavala Helguera, quien forma parte Adóptame, informó que no es la primera ocasión que vecinos de colonias envenenan a los perros callejeros en Chilpancingo, pues se han registrado casos en la zona centro de la ciudad y en Los Ángeles, La Indeco, San Mateo, la colonia López Portillo, entre otras.
Apenas este 19 de diciembre, una ciudadana identificada como Perla Urquizo, denunció a Adóptame que en la colonia Vista Hermosa vecinos colocaron veneno para gatos.
La irresponsabilidad humana
Zavala Helguera consideró que la mayor responsabilidad de que haya sobre población de perros callejeros es de los humanos, quienes no esterilizan y además regalan animales sin tener certeza de que el recipiendario los quiera.
Señaló que entre diciembre y febrero ses el periodo más difícil para las asociaciones protectoras de animales, toda vez que son las épocas en que más se abandonan a los animales.
Detalló que diciembre es el mes en el que se elevan los regalos de animales, los cuales son abandonados entre dos y tres meses después en las calles, bajo argumentos como » ya mordieron los muebles» o «crecieron más de lo que pensaban».
Además, que fechas como el 12 de diciembre, en las que se consumen grandes cantidades de pirotecnia, los perros llegan a huir de sus casas en un acto desesperación, pues no soportan el ruido que emiten los fuegos artificiales.
En ocasiones estos perros no saben regresar a sus casas y no son localizados por sus dueños, por lo que ensanchan las cifras de animales en las calles.