Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
El gobierno de Acapulco dio a conocer que fueron dispersadas 117 personas que realizaban actividades no esenciales la noche del viernes y madrugada del sábado, durante un operativo de prevención contra el COVID-19.
A través de un comunicado, el gobierno porteño indicó que en el recorrido participaron funcionarios y trabajadores municipales, con el apoyo de elementos de diferentes corporaciones de seguridad integradas a la Mesa de Coordinación Territorial para la Construcción de la Paz en Acapulco.
Este operativo inició por la tarde en Playa Icacos, donde se persuadió a 55 personas que realizaban actividades recreativas, así como a 13 turistas reunidos en la alberca del Condominio La Joya.
Posteriormente, en el fraccionamiento Costa Azul, se disipó a un grupo de 13 turistas del área de alberca del Hotel Ximar, y a siete más de la zona húmeda de la hospedería con razón social Nao Bay; los propietarios de ambos establecimientos fueron advertidos que deben aplicar los protocolos preventivos por la emergencia sanitaria.
En el mirador de Las Brisas se solicitó a ocho personas retirarse a sus casas, tras ser advertidos de la prohibición de ingerir bebidas embriagantes en la vía pública, acción que fue replicada en el mirador Pichilingue, donde otras ocho personas estaba reunidas.
En la comunidad de Llano Largo nueve jóvenes que realizaban actividades de contacto físico en la cancha de basquetbol fueron concientizados del riesgo que enfrentan al permanecer en el espacio público por la alta incidencia de contagios, optando por trasladarse a sus casas de manera voluntaria.
En el operativo participaron elementos de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos, inspectores de Vía Pública, Reglamentos y Espectáculos, con el apoyo de elementos de la Marina-Armada, Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal.