Alina Navarrete/Chilpancingo
Ariana Luciano Pineda, originaria de Chilpancingo, es la joven que obtuvo el puntaje más alto a nivel nacional en el examen de admisión de la carrera en Ingeniería Industrial de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hoy comienzan sus clases que, debido a la pandemia, serán en línea.
Luciano Pineda es egresada de la Unidad Académica Preparatoria 9 “Ernesto ‘Che’ Guevara” de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), sin embargo, su experiencia académica no fue la mejor, por lo que decidió hacer a un lado su vida social para inscribirse en la Academia de Matemática Gauss y así dedicarse complemente a sus estudios.
“Mi sueño era entrar en una buena Universidad, sentí que lo que me enseñaban en mi escuela no era suficiente y por eso decidí inscribirme en una particular”, cuenta Ariana quien a sus 17 años logró cumplir su meta y además de ingresar a la UNAM, también resultó ser la aspirante con el primer lugar a nivel nacional de todos los que compitieron por un espacio en la carrera de Ingeniería Industrial.
En entrevista con Réplica, Ariana recordó que su preparación para el examen de admisión de la UNAM no fue sencilla y tuvo que alejarse no sólo de sus amistades, sino también de su familia, pues muchas veces su jornada de estudios terminó a las 12 de la noche, por lo que no tenía tiempo para convivir con sus padres y hermanos, tampoco disfrutó de sus vacaciones.
“Estaba muy dudosa en cuanto a qué carrera estudiar, no sabía si inclinarme hacia las ingenierías o las artes, escuché varios testimonios de profesionistas que estudiaron en Ingeniería Industrial y que hoy ocupan un gran puesto de trabajo y eso me motivó”, dijo.
En su búsqueda por la universidad ideal, también consideró la carrera de Ingeniería Física de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aquí su experiencia fue distinta pues mientras el examen de admisión de la UNAM lo presentó en la Ciudad de México, antes de que la pandemia llegara al país, para la UAM éste fue en línea.
A pregunta expresa de si consideró entre sus opciones continuar con su formación profesional en la UAGro, contestó que no; “me quedé con un mal sabor de boca en mis clases en el bachillerato, por eso decidí irme a otro lado”. A pesar de que también aprobó el examen de admisión en la UAM, al final, Ariana decidió quedarse en la UNAM.
Cuando obtuvo sus resultados y vio que estaba en el primer lugar de la lista de aceptados, con 116 aciertos de los 120 que contenía la prueba, Ariana supo que no sólo había logrado su meta, sino que también superó sus propias expectativas. “Fue muy gratificante, llegué a soltar unas lágrimas, mis papás estaban muy contentos, al igual que yo estaban casi llorando”.
Se dirigió a los próximos aspirantes a ingresar a cualquier universidad y los llamó a que estudien, “no se rindan y no se confíen”. También les recomendó que se hagan de su propio método de estudio, basándose en sus habilidades, “yo siento que mientras estudiaba aprendía más cuando alguien me explicaba directamente los temas, eso me ha funcionado mejor para guardar más información que hacerlo de manera autodidactica”.
Ante el nuevo panorama educativo que incluye la modalidad virtual en lugar de clases presenciales, Ariana consideró que el aprovechamiento escolar es mejor en los salones, a pesar de que hoy comienza con su nueva etapa académica, espera que pronto se supere la pandemia en México para asistir a la Facultad de Ingeniería.