Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Entre enero y septiembre del 2020, 16 mil 537 mexicanos fueron deportados por los Estados Unidos (EE.UU), de los cuales el 39 por ciento corresponde a mujeres guerrerenses de las que el 17.1 por ciento son adultas y 21.9 por ciento son menores de edad.
Las cifras corresponden a la Síntesis de las Estadísticas Migratorias, publicadas a principios de noviembre por la Unidad Política Migratoria que depende de la Secretaría de Gobierno (Segob), sobre Registro e Identidad de Personas, y es el porcentaje más alto a nivel nacional.
El término utilizado por las autoridades es “repatriación”, que se refiere a las personas de nacionalidad mexicana que fueron detenidas por el gobierno estadounidense y enviadas de vuelta al país.
Las personas que migraron de manera ilegal a EE.UU pudieron haber sido detenidos en dos situaciones, ya sea durante el trayecto de México al país vecino, o bien, ya tenían uno o varios años viviendo en la Unión Americana pero fueron detectadas y deportadas por las autoridades.
Se precisa que las estadísticas se refieren a “eventos de repatriación”, debido a que es posible que la misma persona haya sido deportada más de una vez en los nueve meses en los que se basó la síntesis.
Las mujeres guerrerenses más deportadas son originarias de Acapulco de Juárez, Chilpancingo de los Bravo, Chilapa de Álvarez, Cochoapa El Grande y Cuajinicuilapa.
Consultado al respecto de la situación, el titular de la Secretaría de los Migrantes y Asuntos Internacionales, Fabián Morales Marchán, lamentó que las mujeres de Guerrero se vean en la necesidad de migrar ante la falta de oportunidades en el estado.
Reconoció que las mujeres son víctimas de situaciones de riesgo y acoso por parte de los conocidos como “polleros” que “con engaños” las guían hacia EE.UU para abusar de ellas en el trayecto, incluso la dependencia que dirige ha dado acompañamiento en este tipo de casos.
Con el triunfo del demócrata Joe Biden y su próxima llegada a la presidencia de EE.UU, Morales Marchán expresó que el político estadounidense tiene una perspectiva distinta a la de Donald Trump, en cuenta a la migración, la cual consideró como una “más humana”, por lo que espera que la situación cambie y se mejore la relación con México.