Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Entre enero y marzo de este año, el Observatorio Marmaid, creado por profesionistas feministas, documentó casos de acoso y hostigamiento sexual en unas 15 escuelas de nivel básico, medio superior y superior en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Tecpan; la mayoría ocurrió en instituciones de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Lo anterior, en un evento que se llevó de manera virtual en el marco de los 16 días de activismo en contra de la violencia de género y el Día de los Derechos Humanos.
Las voceras y fundadoras del observatorio –que retoma el nombre artístico de la mexicana María Trinidad Matus Tenorio, víctima de feminicidio en Costa Rica, para reivindicar el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia–, Jessica Atziri Estevez Ojendiz, Diana Arrieta Vargas y Angie de la Rosa Palafox, presentaron los datos que forman parte de un informe que harán de manera anual, a partir de su creación este 2020.
Arrieta Vargas informó que en el 30 por ciento de las víctimas son ya egresadas de las escuelas donde ocurrieron los casos, entre ellos hubo uno Morelia que afectó a una estudiante originaria de Guerrero.
Los agresores fueron identificados principalmente como maestros y en una menor proporción, como estudiantes de los planteles, entre los que también figuran dos escuelas privadas; algunos de los casos fueron registrados a partir de los “tendederos de la vergüenza” que fueron colocados en las instalaciones de las escuelas y que iban en aumento, antes de que se decretara el confinamiento por la pandemia del Coronavirus.
En su intervención, Estevez Ojendiz recordó que fue víctima de acoso sexual por parte del integrante de la Cátedra Internacional Carlos Marx, Canek Sánchez Luna, quien actualmente se desenvuelve en la Facultad de Derecho de la UAGro, junto con el resto de los miembros de esa instancia coordinada por el maestro emérito, Camilo Valqui Cachi, quien ha sido señalado por crear un ambiente de permisividad en el que se dan las agresiones a estudiantes.
La historiadora feminista dijo que, a pesar de que denunció el hecho ante diversos órganos de la UAGro y de que se creó una Comisión Especial para resolver el caso, a la fecha todavía no se ha emitido una resolución, por lo que pidió justicia.
También criticó el Reglamento y el Protocolo de Actuación para la Prevención, Atención y Sanción de Acoso y Hostigamiento de Género que implementó la UAGro debido a que tiene “varias lagunas”; además de que no se pone en práctica en las escuelas de la máxima de estudios.
Por su parte, De la Rosa Palafox llamó a la Unidad de Género de la UAGro, que dirige Olivia Elizabeth Álvarez Montalván, a que intervenga en los procesos para que se atienda a las víctimas y se garantice el cumplimiento de los reglamentos y protocolos de violencia de género.