José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de tercera división profesional Los Avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte.
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La alimentación juega un papel muy importante en nuestra inmunidad, es decir, mantener el sistema inmune funcionando bien, recordemos que en nuestro cuerpo tenemos una gran cantidad de virus y bacterias con los cuales convivimos.
El sistema inmunológico lo que hace es que estén conviviendo en paz y no nos enfermemos, además de ser una barrera para bacterias, virus y hongos que nos quieran enfermar. En la actualidad sabemos que la buena nutrición y alimentación inducen a una mejoría en nuestro sistema inmune.
El sistema inmunitario es el conjunto de elementos y procesos biológicos en el interior de un organismo que le permite mantener la homeostasis o equilibrio interno frente a agresiones externas, ya sean de naturaleza biológica (agentes patógenos) o físico-químicas (como contaminantes o radiaciones), e internas (por ejemplo, células cancerosas). Reconoce lo dañino y reacciona frente a ello, ya sea agresión externa o interna.
En la médula ósea se generan las células especializadas en la función inmune: neutrófilos, linfocitos, eosinófilos, basófilos, mastocitos, monocitos, células dendríticas y macrófagos; todas ellas se movilizan a través de la sangre y el sistema linfático hacia los distintos órganos.
Algunos alimentos claves para fortalecer el sistema inmunológico son los pimientos rojos, jitomates, naranja, sandias, ciruelas y fresas.
Cuando comemos más de esos alimentos las células de defensa que son los linfocitos T, le envían un mensaje a los macrófagos diciendo, – “oye aquí hay unos virus cerca”, e inmediatamente los macrófagos se movilizan. Imaginémoslos como una masa que trata de comer o destruir al virus.
También la cebolla, naranja, ajo, así como los mismos pimientos rojos y el jitomate si los tenemos diariamente en nuestra mesa producen otro efecto interesante, estos virus ya están atrapados por los macrófagos, y si ellos no pueden destruir por si solo al virus, generalmente piden ayuda a una célula que se llama natural killer.
Nuestro sistema inmune funciona bien si tenemos una dieta balanceada e incluimos las verduras antes mencionadas, pero si llevamos una dieta donde incluimos mucho refresco, jugos embotellados, cigarro, grasas saturadas o azucares refinados, bloqueamos estos métodos de defensa.
Los champiñones aumentan en un 50 % la producción de inmunoglobulinas o anticuerpos sobre todo de inmunoglobulinas A, la cual ayuda a marcar los virus y las células natural killers pueden llegar para destruirlos. Recordemos una frase celebre que hoy toma vital importancia: “Que el alimento sea tu medicina y la medicina tu alimento”.
Me gustaría darles algunos consejos para mantener nuestro sistema inmunológico lo más saludable posible.
1.- Realizar una alimentación balanceada. Es vital tener una alimentación equilibrada por un nutriólogo.
2.- El agua es esencial para todas las funciones del cuerpo, debemos tomar al menos de 6 a 8 vasos diarios.
3.- Las vitaminas A,C,E, D, y los minerales como el hierro, zinc y selenio nos ayudarán a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
4. Una alimentación balanceada con alto consumo de frutas, verduras y también consumir hidratos de carbono, así como proteínas para mantener la generación, reparación celular y el estado energético óptimo.
5.- Controlar el estrés, este genera severas alteraciones de las defensas.
6.- Dormir lo suficiente, muchas funciones reconstituyentes y reparadoras se realizan durante el sueño, el cual debe de ser de 7 a 8 horas.
7.- Realizar ejercicio regular mejora el estado anímico, fortalece el sistema cardiovascular, ayuda al control de peso y además aumenta nuestras defensas.
8.- Comer lo más natural posible evitará que ingresemos muchos químicos, colorantes artificiales, exceso de azúcar refinada, exceso de grasas saturadas en nuestro organismo y esto genera que nuestro sistema inmunológico se deprima.
9.- Mantenerse positivo. Estar alegre, disfrutar la vida, nos ayudará a mejorar nuestra salud mental.
10.- Tener una buena higiene personal, lavarse las manos, bañarse, etc.
Recuerda que una alimentación balanceada es crucial para enfrentar cualquier tipo de enfermedad, incluido el virus Covid-19.
El sistema inmunológico, como su nombre lo indica, es complejo y no funciona aisladamente, por lo que no existe una fruta o verdura que por sí sola estimule o garantice su adecuado funcionamiento. Por ello, la clave para fortalecer tu sistema inmunológico es llevar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación rica y variada, medidas de higiene básicas, hidratación a base de agua y ejercicio constante.
Recuerda comer sanamente, come Equilibrato, hasta pronto.