Carlos Navarrete Romero/Chilpancingo, Gro.
En el actual proceso electoral ya fueron documentados, al menos, tres casos de presunta violencia política en contra de mujeres que aspiran a cargos de elección popular en Guerrero.
Entre las presuntas víctimas están María Luisa Vargas Mejía, exdiputada local y aspirante a candidata de Morena a la alcaldía de Chilpancingo; Glorinda Casarrubias Nava, alcaldesa de Ahuacuotzingo, que busca su reelección por el PRD; y Edelmira del Moral Miranda, aspirante del PRI a la candidatura por una regiduría de Mártir de Cuilapan.
Las tres aspirantes, que dieron su testimonio a Réplica, llevaron sus casos a la Red para el Avance Político de las Mujeres en Guerrero, organización feminista que les da acompañamiento.
Chilpancingo
María Luisa Vargas presentó como prueba dos publicaciones: un periódico en el que se le acusa de “chapulinear” por buscar un cargo en Morena -antes fue diputada por el PVEM-, y un video que fue subido a una página de Facebook, de nombre Politiqueros, titulado “La intrusa” (parodia de la canción La Tusa) en la que se le señala de “chapulina”, “rata del prian” y se hace alusión a su cuerpo.
“A mi me han estado atacando en periódicos de renombre, que tienen costos altos y existe alguien que está pagando por estas publicaciones despectivas, totalmente dañinas. Considero que todas las mujeres tienen que saber que esto no las puede debilitar y que no tenemos por qué creer que esta es la factura a pagar o que esto es lo que debemos resistir para ocupar un cargo”.
Dijo que ya está recibiendo asesoría para proceder legalmente en contra “de las calumnias, las ofensas y de toda la violencia que han ejercido hacia una servidora”.
Vargas Mejía afirmó que las publicaciones que se han hecho en su contra tienen la intención de frenar su aspiración por la alcaldía de Chilpancingo, y aunque reconoció que hasta el momento desconoce quién las ha ordenado, dijo sospechar de una mujer, por el tipo de lenguaje que se usó en el video.
También recordó que cuando fue diputada local por el PVEM lo hizo de manera externa, es decir, no militó en ese partido político, por lo que defendió su derecho de participar en el proceso interno de Morena.
Ahuacuotzingo
Glorinda Casarrubias, quien ganó la alcaldía de Ahuacuotzingo en el proceso electoral de 2018 postulada por el PRD, denunció que desde hace meses también ha sido víctima de violencia política.
Ella señaló directamente a Teresa Nava, coordinadora de Morena en su municipio, a quien acusa de realizar y publicar comentarios despectivos en su contra para tratar de frenar su reelección.
“Me acusa de que me sirvo con la cuchara grande, que no hago cabildos, que el recurso me lo estoy gastando”.
-¿A qué le atribuye estos ataques a su persona?
-Yo pienso que sólo por ser de un partido distinto, ella es de otro partido político. En el municipio de Ahuacuotzingo no hay una estructura fortalecida respecto a su partido político.
“Ella misma ha dicho que no va a permitir que el PRD se siga enraizando, sino será difícil quitarme de su camino”.
Mártir de Cuilapan
Edelmira del Moral, exregidora del PRI en Mártir de Cuilapan, señaló como su presunto agresor a Pedro Ángel Salazar, quien, de acuerdo con las declaraciones de la priista, en cada proceso electoral busca ser el candidato del PRI a la alcaldía.
Comentó que en 2015 él había sido designado como abanderado, sin embargo tras un mandato del Tribunal Electoral del Estado (TEE) que obligó a todos los partidos aplicar la paridad en sus candidaturas, el espacio fue cedido a una mujer.
Afirmó que desde entonces Pedro Ángel Salazar ha tratado de imponer la candidatura del PRI en el municipio, excluyéndola del proceso en ambas ocasiones (2015 y 2018), además comentó que en la administración de Felicitas Muñiz Gómez (2015-2018), siendo regidora por el tricolor, fue obligada por el acusado a participar en el movimiento con el que se exigía la renuncia de la alcaldesa.
Edelmira del Moral indicó que este año no buscará la candidatura por la alcaldía debido a que le corresponde al PRD postular en ese municipio por la alianza con el PRI, pero pretende contender por una regiduría bajo las siglas del tricolor, sin embargo denunció que de nueva cuenta Pedro Ángel Salazar está tratando de excluirla para colocar a su hija, y denunció que éste tiene el control del Comité Directivo Municipal del partido, órgano que se encarga de proponer las candidaturas.
De inicio, señaló que su presunto agresor, en complicidad con la dirigencia municipal del PRI, no hicieron públicas las convocatorias para el registro de aspirantes a la candidatura por la sindicatura y regidurías.
También dijo que en una reunión que sostuvo el Comité Municipal con los aspirantes para hablar acerca de la alianza con el PRD, a la que acudió Pedro Ángel Salazar, arremetieron en contra de ella y le querían impedir hablar, por lo que tomó la palabra por la fuerza para defenderse, lo que derivó en que los asistentes amenazaran con retirarse.
“Cuando yo empecé a sacar todo, el exdirigente, que es gente de Pedro Ángel, me dijo que me callara porque ese no era el tema, sino la alianza. Fueron ellos quienes no respetaron el tema, y obviamente tuve que defenderme (…) Me decían que me largara, en esa reunión hablaron puros hombres, y todo porque saben que busco una candidatura y no me quieren dejar llegar”.