Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
En un hecho inusual, cientos de personas de distintos sectores sociales coincidieron en el mismo lugar para manifestarse y pedir la intervención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que las autoridades correspondientes resuelvan sus demandas que van desde obras hasta la presentación con vida de desaparecidos.
López Obrador llegó a Guerrero este viernes y permanecerá los siguientes tres días de gira por el estado para verificar el funcionamiento de distintos programas de asistencia social, así como inauguración de instalaciones, entre otras actividades oficiales.
Ayer el presidente inauguró el cuartel de la Guardia Nacional, ubicado sobre la carretera Chilpancingo-Petaquillas, junto al gobernador Héctor Astudillo Flores, por lo que horas antes, decenas de personas comenzaron a llegar al lugar para recibirlo e intentar exponer sus demandas.
Alrededor del acceso a las instalaciones estaban trabajadores del Congreso del Estado, aglutinados en la Sección 55 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), quienes portaban una lona dirigida al presidente de la Junta de Coordinación Política, Alfredo Sánchez Esquivel, en la que exigieron respeto a las conquistas sindicales.
Los empleados del Poder Legislativo están en paro laboral ante la negativa de las autoridades para concederles un incremento salarial del 8 por ciento, así como otros beneficios laborales establecidos en su contrato laboral; junto a ellos, trabajadores del sector salud también se instalaron con pancartas con mensajes como “Somos héroes explotados”.
Vestidas con sus batas blancas, enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pedían “justicia laboral”, mejores condiciones de trabajo, pues a pesar de que están en la primera línea de atención de la pandemia por la Covid-19, no cuentan certezas en sus respectivos puestos.
Integrantes del Frente Democrático Universitario (Fredu) acudieron al lugar para exigir el cese del cobro del Impuesto Sobre Renta (ISR) a las prestaciones que reciben como trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
También demandaron democracia, transparencia y respeto a las leyes universitarias, debido a que el actual proceso electoral para el cambio de Rector se desarrolla en un ambiente tenso con presuntas irregularidades.
Otros manifestantes exigieron la destitución de la diputada local de Morena, Blanca Celene Armenta Piza, pues la acusaron de “no cumplir con sus responsabilidades”, así como de dañar al partido.
Un poco más apartados del cuartel, cerca del puente peatonal ubicado en la entrada a la colonia La Cinca, se encontraban familiares y amigos de Alberto Castañón Flores, el trabajador de la Secretaría de Transportes y Comunicaciones (SCT) que está desaparecido desde el 18 de junio pasado, quienes pidieron a López Obrador que intervenga para que las autoridades estatales lo encuentren con vida.
En ese mismo punto se encontraban trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) quienes demandaron pagos salariales, entrega de equipo y basificaciones.
Por otra parte, pobladores de distintas comunidades del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco) acudieron para pedir maestros de preescolar y primaria, así como escuelas dignas para sus hijos.
Los últimos en levantar sus pancartas fueron los periodistas, principalmente agremiados de la Delegación XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), encabezado por el secretario general, Luis Blancas Rayo, quienes exigieron “No más zonas silenciadas” y “Libertad de expresión”, así como un alto a la violencia en el estado que ha provocado el desplazamiento de reporteros, principalmente en la región Norte.
Todos los grupos de manifestantes se aglomeraron alrededor de la camioneta en la que viajaba el presidente, intentando acercarle documentos en los que expusieron sus demandas, para pedirle su ayuda.
Sin embargo, solo los periodistas se aferraron a intentar que el vehículo se detuviera para poder entablar una conversación con López Obrador. Esto generó una trifulca y una serie de agresiones, entre gritos y empujones, de parte del equipo de seguridad hacia los comunicadores.
Antes de la llegada del presidente, los manifestantes pidieron a los periodistas su ayuda para difundir sus demandas, pero cuando los comunicadores también protestaron fueron acusados de ser hostigadores pagados por el PRI y “prensa vendida”.
Finalmente, los distintos grupos de manifestantes lograron su objetivo de ser vistos por López Obrador y entregarle sus escritos. Entre ellos, también se encontraban militantes de Morena con banderas que contenían el logo del partido, mismos que gritaban “es un honor estar con Obrador”, en un intento de acallar los gritos que clamaban justicia.