Alberto Gómez y Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Si Ramón Almonte Borja es electo como titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), el Congreso Local estaría lanzando “la primera piedra de provocación”, advirtió Francisco Echeverría de Jesús, durante un mitin para conmemorar el décimo aniversario luctuoso de su hermano, Gabriel, y Jorge Alexis Herrera Pino.
Gabriel Echeverría y Jorge Alexis Herrera son los estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa que fueron asesinados el 12 de diciembre de 2011 en la Autopista del Sol, durante la administración del exgobernador Ángel Aguirre Rivero, mientras participaban en una protesta de la institución.
En ese entonces, Ramón Almonte fungía como titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero; sin embargo, solicitó licencia tras el asesinato de los dos normalistas pero no evitó que se le señalara como uno de los responsables del crimen.
Ramón Almonte es uno de 44 aspirantes a titular de la FGE y su perfil obtuvo el visto bueno del Congreso del Estado, ya que se le incluyó en la lista que fue entregada a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Ante las circunstancias, en un mitin en la Autopista del Sol, Francisco Echeverría pidió a la LXII Legislatura que “se fije bien a quién va a destinar como fiscal de Guerrero, porque si ellos (los diputados) elijen a Ramón Almonte Borja, ellos estarán echando la primera piedra de provocación”.
Recordó que desde hace 10 años, las familias de las víctimas han denunciado que el exfuncionario estatal “tiene que ver con Ayotzinapa”, al igual que el extitular de la Procuraduría General del Estado, Alberto López Rosas, y Ángel Aguirre, a quien acusó de ordenar “limpiar” la autopista, el día de los hechos, lo que derivó en el doble homicidio.
Previo al mitin, estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop), padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos, marcharon desde el monumento a Nicolás Bravo, conocido como “El Caballito” hasta el Parador del Marqués, donde Gabriel Echeverría y Jorge Alexis Herrera fueron asesinados.
La marcha inició pasado el mediodía y avanzó por las principales Avenidas de la ciudad, donde normalistas pintaron en distintas fachadas de la infraestructura urbana y edificios públicos mensajes como “¡Ayotzi vive!”; “¡Gabriel vive!”; “¡Alexis vive!”; “¡Ayotzinapa no se olvida!” y “Ni perdón ni olvido”.
Aproximadamente a las 13:30 horas, el contingente llegó a la sede del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD, ubicado sobre la Avenida Miguel Alemán, en el centro de Chilpancingo, donde los normalistas irrumpieron en las instalaciones, destrozando mobiliario, equipo y quebraron ventanas.
Posteriormente, los manifestantes continuaron con la marcha hacia el Hemiciclo a Juárez, conocido como “Las Banderas”, donde se encuentra el antimonumento “+43” dedicado a los normalistas desaparecidos. Ahí, exigieron la presentación con vida de los jóvenes y reclamaron la inacción del Estado en los crímenes relacionados con estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
La manifestación concluyó con un bloqueo en la Autopista del Sol, que duró cerca de dos horas, tiempo en el que el sacerdote y director del Centro de Derechos Humanos “Minerva Bello”, José Filiberto Vázquez Florencio, ofició una misa para conmemorar el décimo aniversario luctuoso de Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría; después inició el mitin, en el que familiares de las victimas lamentaron que los crímenes permanecen impunes.