Ángel Galeana/Chilpancingo
La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió medidas cautelares de protección a habitantes de las comunidades de Tula y Xicotlán en el municipio de Chilapa, e integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero «Emiliano Zapata» (CIPOG-EZ) tras atraques del grupo delictivo Los Ardillos.
La noche de ayer, la CNDH solicitó a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, al secretario de Seguridad Pública estatal, Evelio Méndez Gómez, al secretario General de Gobierno, Saúl López Sollano, al encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado y al Comisario de la Guardia Nacional, garantizar la vida, integridad personal, patrimonio, seguridad individual y colectiva de las comunidades y el CIPOG-EZ.
El viernes pasado, el CIPOG-EZ denunció que Los Ardillos iniciaron ataques armados en las comunidades de Tula y Xicotlán, un día antes de que integrantes de la organización sostuvieran mesas de diálogo con el gobierno del estado y municipal en las que buscaban garantizar la seguridad de las comunidades.
La CNDH señaló que tuvo conocimiento de los hechos a través de la organización «Abajo los Muros», por lo que emitió la medidas cautelares para que autoridades estatales instalen módulos de vigilancia en las dos comunidades y que se realicen mesas de diálogo.
A la Fiscalía General solicitó que haga las diligencias sobre los hechos del viernes y ejerza acción penal y que garantice la máxima protección a los heridos.
Las medidas cautelares se instalarán durante 30 días con opción a ser prorrogados en caso de ser necesario.