Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Trabajadores del Tribunal de Conciliación y Arbitraje denunciaron a la presidenta de esa institución, Miriam Cortés Cisneros, por violaciones a sus derechos como empleados y hostigamiento laboral.
En conferencia de prensa, Eric Vargas Reyes, Anabel Ayala Arteaga, Viviana Salas Reyes y José Manuel Ramos Esteban, en representación de un total de ocho afectados, acompañados por su abogado Carlos Marx Barbosa Guzmán, señalaron que desde julio del año pasado no reciben su salario.
Carlos Barbosa expresó que la conducta de Miriam Cortés es sorpresiva, debido a que desde la instancia que “se encarga de expedir justicia a favor de la clase de trabajadores y también en este caso particular resolver problemas o conflictos laborales que se susciten con dependencias de gobierno está realizando ciertos actos de hostigamiento y otro tipo de naturaleza en contra de sus empleados”.
Erik Vargas, auxiliar del Oficial de partes del Tribunal, contó que el conflicto se originó a raíz de la pandemia por Covid-19: en abril pasado, Miriam Cortés citó a los trabajadores y les reprochó que durante más de un año recibieron su salario sin presentarse en las oficinas, mientras que ellos argumentaron que “no era necesario porque ni trabajo había”, debido a la contingencia.
Aseguró que pese a la disposición de los trabajadores, Miriam Cortés no ha tenido iniciativa para que las labores se cumplan e incluso, comenzó a atacarlos de distintas formas. Recordó que la semana pasada, llegó a las 9:55 de la mañana y checó su tarjeta de registro, por la tarde “mi salida ya tenía 10:15 (de la mañana), entonces ¿qué pasa?”.
Los afectados indicaron que, por su trabajo, en ocasiones tienen que viajar a distintas ciudades de Guerrero, pero sin viáticos y con sus salarios retenidos la situación para ellos es complicada; además, no cuenta con seguros.
“La presidenta desafortunadamente no hace caso al nuestras peticiones, no nos atiende. Estamos a veces pidiéndole cita para poder hablar con ella y nos tiene 34 horas ahí, esperando y a veces nos dice ‘ya no tengo tiempo’ (…) Desde que se ingresó la demanda no hemos podido hablar con ella, se niega rotundamente a atendernos o no nos dirige la palabra”.
De acuerdo con los afectados, algunos de ellos reciben un salario de 1, 250 pesos mensuales y otros que deberían ganar 6 mil a la quincena, reciben ese pago mensual, por lo que también demandaron que se respete el tabulador para que cuenten con los ingresos que marca la ley.
Carlos Barbosa puntualizó que la demanda se interpuso ante la Comisión Substanciadora del Poder Judicial del Estado de Guerrero, misma que ya ha resuelto otros casos similares, pero ante la falta de voluntad de Miriam Cortés, éste no ha avanzado.
Finalmente, los afectados llamaron a las autoridades correspondientes a resolver su situación, debido a que se vieron obligados incluso a pedir préstamos, por lo que está en riesgo la estabilidad de sus familias.