Estoy amenazado por «Los Tlacos», me van a detener y reeducar, revela Obispo Salvador Rangel

Ángel Galeana/Chilpancingo

A un mes de que termine su periodo como obispo en la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza reveló que está amenazado por «Los Tlacos» –grupo armado que opera en muncipios de la Sierra con bastión Tlacotepec–, cuyos líderes le advierteron que lo van tomar prisionero para reeducarlo.

Al preguntárle su opinión sobre los sistemas de reeducación que tienen los grupos de policías comunitarias en el estado, Rangel Mendoza dijo desconocer de qué se trata la reeducacion y reveló estar amenazado.

«No he sabido en qué consiste la reeducación, a mi también, los de la sierra, «Los Tlacos» estoy amenazado por ellos, que me van a tomar prisionero y me van a reeducar, yo pienso que la reeducación es lavarles el cerebro y decirles que ellos es justa la causa que defienden, que ellos están en la verdad. Son los métodos socialistas, los métodos marxistas para lavarles el cerebro», declaró

El Obispo afirmó que quienes los amenazaron fueron Humberto Moreno, que es primo del excandidato a gobernador, Mario Moreno, y Salvador Alanís, dos de los líderes del grupo de comunitarios que se hace llamar Policía Comunitaria Gral. Heliodoro Castillo.

¿A Tlacotepec no puede ir?, se le preguntó.

«No, de hecho no he ido, tengo como 2 años que no subo a Tlacotepec porque los señores así, estoy sobre todo amenazado, primero fue por Humerto Moreno, primo de Mario Moreno, y después por Salvador Alanís, pero realmente yo les digo que si no quieren que vaya tengo otros lugares a donde ir».

Salvador Rangel reiteró que la mayoría de los policías comunitarios del estado están infiltrados por la delincuencia organizada, situación de la que se ha dado cuenta durante casi 7 años que lleva en la Diócesis.

En ese sentido hizo un llamado al Estado a que no se aprueben las reformas que la gobernadora Evelyn Salgado envió al Congreso local respecto a las atribuciones de seguridad y justicia que se reconocen a las Policías comunitarias en la Constitución del estado.

«Yo simplemente advierto al Estado, que es quien quiere aprobar esto, advierto que vamos a tener más problemas. Si así ya están inflitrados en las presidencias municipales, ya de manera oficial será difícil después quitárselos de encima y habrá más violencia», declaró.

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