Hipólito Lugo Cortés tiene una licenciatura en Derecho, maestría en Ciencias, Área de Derecho Público, y estudios de doctorado en Derechos Humanos. Es visitador de la Oficina en Guerrero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Fue secretario ejecutivo, secretario técnico, visitador general, y presidente del Comité para la Investigación de la Desaparición Forzada de Personas. También se desempeñó como presidente interino en la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero
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La semana pasada el Secretario General de Gobierno de Guerrero, tomó protesta a la Licenciada Enedina Medrano Serrano como encargada de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, (CEEAVGro), organismo que de conformidad con la Ley número 450 de Víctimas del Estado, cuenta con personalidad jurídica y patrimonio propios; con autonomía técnica, de gestión, contará con los recursos que le asigne el Presupuesto de Egresos del Estado, y se ubica sectorizado a la citada Secretaría.
Ese organismo tiene por objeto garantizar, promover y proteger los derechos de las víctimas del delito y de violaciones a derechos humanos, en especial los derechos a la asistencia, ayuda, protección, atención, verdad, justicia, reparación integral y a la debida diligencia.
En torno a este cambio, dirigentes de diversos colectivos que hacen un trabajo serio y comprometido de acompañamiento a víctimas de violaciones a los derechos humanos, así como a víctimas del delito y de desplazamiento forzado interno, dejaron sentir su preocupación de que sea un cargo otorgado por cuestiones políticas y han expresado su inquietud por ese nombramiento, refieren que desconocen a la nueva responsable de la CEEAVGro, y demandaron una actuación cercana y comprometida con las víctimas.
El colectivo de víctimas de desaparecidos “Lupita Rodríguez”, refiere que no la conocen ni su trayectoria, que le conceden el beneficio de la duda a la nueva responsable y que esperan que haga su trabajo como es, o de lo contrario, se van a movilizar, como ya lo han hecho en a Ciudad de México.
Ante ese escepticismo de las organizaciones de la sociedad civil, considero oportuno mencionar, que al día siguiente de haber asumido el cargo, la Lic. Enedina Medrano Serrano acudió a Acapulco, precisamente a una reunión con integrantes de un colectivo de víctimas, que se había agendado días antes para que personal de la CEAVGro los atendiera; tal circunstancia fue bien vista por las víctimas ahí presentes, a quienes les expresó que desde ese organismo estará trabajando de cerca con las víctimas y que se conducirá con apego a la verdad en esa importante responsabilidad; incluso, les proporcionó su número de teléfono celular, para que de requerirlo, establecieran contacto directo con ella.
A esa reunión las víctimas me invitaron como observador, y vale comentar que no estaba contemplada la presencia de la Lic. Enedina Medrano, pues se programó mucho antes de que tomara la protesta referida; esa deferencia me motivó para que en corto y en público, le reconociera su presencia y sensibilidad expresada para con las víctimas, porque bien pudo haber designado que asistiera personal bajo su mando, pero lo relevante es que acudió personalmente.
Considero que fue una actitud asertiva su presencia en la reunión, les dejó a las víctimas un mensaje positivo, quienes le agradecieron ser atendidas directamente por la titular del organismo y salieron con la esperanza de que sus casos avanzarán con ella como nueva titular; además, se destaca que la Lic. Enedina Medrano ha informado a los medios de comunicación que tiene capacidad como profesionista para desempeñar su cargo y que estará en disposición de atender a los colectivos de víctimas y que las puertas de la CEEAVGro están abiertas.
El primer reto que enfrentará lo es el brindar a las víctimas la ayuda provisional, oportuna y rápida de acuerdo a las necesidades inmediatas que tengan relación directa con el hecho victimizante, para atender y garantizar la satisfacción de sus necesidades de alimentación, aseo personal, atención médica y psicológica de emergencia, transporte de emergencia y alojamiento transitorio en condiciones dignas y seguras, a partir del momento de la comisión del delito o de la violación a sus derechos humanos, y durante el tiempo que sea necesario para garantizar que la víctima supere las condiciones de necesidad inmediata.
En segundo lugar, el proveer las medidas de reparación integral, consistentes en la restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y las garantías de no repetición, de acuerdo a la disponibilidad presupuestal; este reto resulta ser el “Talón de Aquiles” de las autoridades, y pretexto para argumentar un presupuesto insuficiente para no atender a las víctimas y no cumplir con sus obligaciones legales.
Me quedo con esa grata primera experiencia vivida, en el entendido de que uno de los perfiles para quien ocupe un espacio en este tipo de organismos públicos, lo es la empatía y sensibilidad humana para con las víctimas; y tengo la esperanza de que para muestra baste un botón, veremos los resultados.