Ángel Galeana/Chilpancingo
Familias de quien fuera maestro de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y consejero de la policía comunutaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Tierra Colorada, Salvador Catalán, y del menor que fungía como policía comunitario, Marcos Robles, fueron desplazados a Canadá como medida de protección ante amenazas de muerte en su contra.
La directora del Centro Morelos, Teodomira Rosales, informó en un comunicado que 8 familias de Salvador Barragán y Marcos Robles salieron a Canadá en calidad de aisladas, para prácticamente no regresar a sus casas en Tierra Colorada.
Salvador Barragán y Marcos Robles fueron desaparecidos el 9 de diciembre del año pasado y sus cuerpos encontrados tres días después. Fueron acusados por sus asesinos de colaborar en el crimen del comandante de la UPOEG de la zona, Maximiliano Alejo Prudencio, ocurrido el 22 de noviembre.
De acuerdo con el comunicado, las familias de las víctimas recibieron amenazas después del velorio realizado el 13 de diciembre y tenían vigilancia de extraños en sus domicilios, por lo que solicitaron auxilio del Centro Morelos, organismo que los acompañó en su desplazamiento forzado a la Ciudad de México el mismo día.
Desde entonces las familias permanecieron como desplazados en la Ciudad hasta que el Centro Morelos consiguió un refugio para ellas en Canadá.
«Lo que más nos indigna es que el Gobierno Federal, Estatal y Municipal en lugar de sumar esfuerzos y combatir a los grupos de narcoparamilitares que se disputan el control del territorio causando muerte y terror sin que las familias desplazadas puedan regresar a sus pueblos y comunidades, consideran que al exiliar a las familias el problema ya está resuelto», señala el comunicado.