Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, nombó al presbítero Miguel Ángel Ramírez Ramírez como vicario de la Parroquia de San Gerardo María Mayela, para asistir a la comunidad mientras el padre Felipe Vélez Jiménez se recupera del atentado que sufrió en Chilapa.
Miguel Ángel Ramírez se presentó como vicario el pasado domingo, durante la misa de las 7 de la noche; por definición, el vicario asiste a un párroco en su tarea pastoral cuando no puede asumir toda la carga de la parroquia o cuando está ausente.
En su presentación, dijo que el obispo José de Jesús González lo envió “para ser vicario de esta parroquia, para ser su servidor, para ayudarles y así, juntos compartamos nuestra fe y le echemos ganas para llegar al cielo”.
“A partir de hoy, haré mucha oración para esta comunidad, para que crezcamos en la fe”, expresó, luego de señalar que inicia una nueva etapa de su vida, “de mucho aprendizaje”.
Puntualizó que la comunidad tiene una misión “muy fuerte, muy prioritaria” que es “hacer oración por la pronta recuperación de nuestro párroco, el padre Felipe, es una de nuestras prioridades.
En ese sentido, llamó a los feligreses a que “cuando amanece, cuando atardece, cuando anochece, pedir a nuestro Padre misericordioso por su salud (…) para tener pronto, nuevamente, entre nosotros al padre Felipe”.
El pasado 28 de julio, hombres armados le dispararon al padre Felipe Vélez en Chilapa, cuando iba a bordo de un vehículo acompañado por una mujer que resultó ilesa.
De acuerdo con el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza una de las balas que impactó en el rostro del párroco atravesó sus dos pómulos, perjudicando parte de su nariz y su dentadura, incluso, algunas partes de la bala se fueron hacia su casco cerebral, por lo que ya tuvo dos cirugías. A la fecha su estado de salud se reporta como delicado pero estable.