Hipólito Lugo Cortés tiene una licenciatura en Derecho, maestría en Ciencias, Área de Derecho Público, y estudios de doctorado en Derechos Humanos. Fue coodinador de la Oficina en Guerrero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Fue secretario ejecutivo, secretario técnico, visitador general, y presidente del Comité para la Investigación de la Desaparición Forzada de Personas. También se desempeñó como presidente interino en la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero
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El artículo 60 del Reglamento Interno de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), establece que dicho Organismo podrá contar con oficinas foráneas en las entidades de la República, las cuales se establecerán por acuerdo de la Presidencia de la Comisión Nacional; es así que en el mes de enero de 2011, se crea la Oficina Foránea de Acapulco, Guerrero, en funciones medio año después y se le adscribió dentro de la estructura orgánica de la Primera Visitaduría General, donde permaneció hasta el año 2021.
Dada la diversidad cultural, social y económica de Guerrero, así como a las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, el inicio de labores de esta Oficina Foránea en Acapulco, resultó un acierto; de esos once años de existencia, tuve la honrosa oportunidad y responsabilidad de estar siete años y medio ahí laborando, seis como Coordinador y uno y medio como visitador.
Al inicio de la Administración del Maestro Luis Raúl González Pérez, como Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en aquellos momentos de turbulencia social por el “Caso Ayotzinapa”, me invitó a colaborar en la citada Oficina Foránea, a la cual me incorporé en el 2015.
En un principio se me complicó acoplarme al estilo de trabajo de la Institución, pues nada se hacía en la oficina si no se autorizaba por los jefes y yo estoy acostumbrado a ser práctico en la atención inmediata de los casos; así que pensé, no duraría en el puesto; pero poco a poco fueron fluyendo las cosas, los jefes empezaron a escuchar mis argumentos y logramos ir avanzando en la defensa de los derechos humanos, siempre cercanos a las víctimas y a las organizaciones civiles, que podrán dar cuenta de ello.
La citada Oficina Foránea cuenta con atribuciones sustantivas para conocer de quejas por presuntas violaciones a derechos humanos y tramitar los expedientes respectivos; recientemente le asignaron la substanciación de recursos de inconformidad, vía segunda instancia, en contra de las resoluciones de las comisiones estatales, o por la no aceptación o incumplimiento de las Recomendaciones por parte de las autoridades locales.
Ahora bien, esta Oficina cuenta con 11 espacios, distribuidos de la siguiente manera: 1 Coordinadora Regional, 1 Jefa de Departamento, 1 analista, 5 Visitadores Adjuntos, 2 personas de apoyo administrativo y un intendente.
Por indicaciones de las oficinas centrales, se llegó a conocer de casos de 11 estados del sur, sureste del país, y actualmente solo conoce de tres: Guerrero, Morelos y parte de Oaxaca.
En un estado democrático es necesario abrir expectativas de renovación constante en las instituciones, dar paso a los nuevos cuadros; así lo entiendo, pues la silla es prestada y debemos dar la oportunidad para que otros continúen abriendo espacios y se siga avanzando en la lucha por la vigencia plena de los derechos humanos; Guerrero lo necesita.
Es necesario fortalecer el procedimiento para la designación de los puestos de dirección en la CNDH, que sea por criterios definidos para la selección en los que se consideren factores de objetividad, capacidad mérito, sensibilidad humana y empatía hacia las víctimas; los tiempos así lo demandan.
Desde este espacio expreso mi sincero agradecimiento por la oportunidad que se me brindó de servir a Guerrero, en la defensa de los derechos humanos, lo hice con pasión y sobre todo con convicción; la lucha sigue, estoy convencido que en tantos años de promoción y defensa de los derechos humanos, ya se han formado cuadros a los que ahora corresponde llevar la estafeta, el reto ahí está.