Ángel Galeana/Chilpancingo
El secretario de Seguridad Pública estatal, Evelio Méndez Gómez, confirmó que el asesinato de los seis hombres ocurrido en Quechultenango el pasado 4 de agosto se debió a una pugna entre el grupo delictivo de «Los Ardillos» y el «Cártel de la Sierra».
Entrevistado esta tarde en Chilpancingo, el funcionario estatal indicó que en un principio corrió la versión que el crimen se debió a un conflicto de propiedad de tierras, sin embargo, días después confirmaron que se trató de un asesinato que tiene origen en los conflictos entre ambos grupos delictivos.
«Tenemos información que hay una pugna entre grupos armados, precisamente el grupo que domina el área que son Los Ardillos con el grupo de la Sierra que están bajando. En un principio se manejó que era por tierras, pero la información que ha arrojado inteligencia sí nos dice que es el enfrentamiento entre estos dos grupos armados», indicó.
Méndez Gómez aseguró que la policía del estado, la Guardia Nacional y el Ejército hacen recorridos en la zona para evitar afectaciones en la población por el conflicto entre ambos grupos delictivos.
En otro tema, Méndez Gómez indicó que el retiro de los civiles armados que ponen retenes en las carreteras del estado bajo el nombre de policías comunitarias tiene que ser tratado en la Secretaría General de Gobierno, debido a que son organizaciones con base social que pueden generar ingobernabilidad y afectar al gobierno del estado.
Dijo que quitar a los civiles armados en las carreteras no se trata solo de seguridad pública, sino de diversas instancias que lo deben atender.
«Se tiene que ver la Secretaría General de Gobierno para seguir las políticas (…) no podemos llegar la Policía a quitar a los civiles armados que tiene una base social muy grande y generemos ingobernabilidad o problema social que afectará al Gobierno y a la sociedad», señaló.
Ejemplificó que hay organizaciones como la UPOEG y la policía comunitaria de la Tecampanera que tienen presencia en distintas zonas del estado, y hay diversas denuncias de la población que hacen «malas prácticas».
Sobre 500 elementos de la Guardia Nacional que llegaron a Chilpancingo, indicó que son relevos de elementos que estaban en la capital, y además se distribuyen tanto en la región centro y en la Norte, con quien la Policía Estatal se habrá de coordinar.