Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
Los remanentes del ciclón Julia dejaron 150 casas inundadas en el poblado La Venta de Acapulco; los damnificados culparon al Gobierno Municipal que encabeza la alcaldesa Abelina López Rodríguez por no desasolvar un canal como lo solicitaron hace dos meses.
En un recorrido, se observaron daños en las colonias Ampliación La Venta y Agrícola, donde los residentes contaron que el nivel del agua rebasó el metro y medio de altura, por lo que las bardas que colocaron en el acceso principal de sus casas para evitar inundaciones después del huracán Paulina fueron rebasadas.
Lodo, piedras y agua invadieron las calles Tauro y Juan N. Álvarez, donde bardas se derrumbaron ocasionando pérdidas totales a las familias asentadas en esa zona. Este miércoles personal del Ejército y la Guardia Nacional activaron el Plan DN-III-E para auxiliar a los damnificados.
En entrevista, el presidente del Comité de Desarrollo de la colonia Ampliación La Venta, José Vargas Morales, dijo que «el problema» es que las autoridades no desasolvaron el canal del río que cruza el poblado a pesar de en meses pasados lo solicitaron por escrito.
José Vargas mostró el último documento que envió al Ayuntamiento en agosto pasado, para pedir al Gobierno Municipal que enviara equipo y personal para realizar el trabajo correspondiente pero las autoridades se limitaron a firmar de recibido.
«Le hemos pedido a la autoridad que nos hagan caso, pero lamentablemente no hemos tenido respuesta», expresó; mientras que su hermano, Roberto Vargas, quien es uno de los fundadores del asentamiento, afirmó que el problema «tiene solución» pues los residentes están dispuesto a donar un terreno para que se construya un encauzamiento que evite futuras afectaciones.
Las autoridades anunciaron que 651 refugios están listos para ser habilitados en la entidad ante posibles contingencias; sin embargo, en La Venta las autoridades municipales no se presentaron hasta minutos de las 3 de la tarde de este miércoles.
Antes, todavía asombrados por la dimensión de los daños, los vecinos se apoyaron entre sí junto con los militares para rescatar muebles, ropa y documentos, sin saber a dónde dirigirse o a quién acudir para conseguir apoyos.
Como Octavia Peñafor García, propietaria de la tortillería «Katy», la cual se encuentra dentro de su casa; es su patrimonio familiar el que quedó sepultado anoche bajo el agua. Ella y su familia no pudieron hacer nada más que refugiarse en la azotea, de lo contrario «nos hubiéramos ahogado».
A su llegada, Abelina López escuchó reclamos y demandas de apoyo de los residentes, pero también señaló que «algunas casas han invadido el canal y la naturaleza reclama lo suyo». Sin precisar el número, puntualizó que los pobladores construyeron casas en la zona de riesgo de manera irregular.
Finalmente, la alcaldesa se comprometió a realizar un diagnóstico y un censo de los daños para solicitar recursos extraordinarios al Gobierno Eststal y el Gobierno Federal, para hacer frente a esta contingencia.