Alberto Gómez/Chilpancingo
Cientos de comerciantes llegan desde las primeras horas de la mañana al mercado central Baltazar R Leyva Mancilla para vender sus flores de cempasúchil, terciopelo y pericón con motivo de la temporada de Día de Muertos.
Entre las 5 y 6 de la mañana los comerciantes llegan a la calle 21 de marzo y al estacionamiento de la central de abastos. Camionetas repletas de flores llegan desde los campos de Tixtla con la cosecha de la temporada.
Doña Claudia, una comerciante de 58 años de edad originaria del barrio del Santuario, en Tixtla, dice que desde hace dos décadas se dedica a la venta de flores en la capital, actividad con la que ha logrado mantener a su familia.
Dijo que las ventas, como en todo, suben y bajan, «a veces hay días buenos, otros regulares, pero siempre hay algo que llevar a nuestra familia…(…) somos muchos los vendedores, pero gracias a Dios para todos nos cae».
Ella se coloca en un espacio desde el amanecer con las flores que ha cosechado para vender esta temporada.
Los comerciantes se instalan en calles aledañas al mercado central, como la 21 de marzo, donde más de 100 vendedores se colocaron en sus puestos acondicionados con bases de herrería, madera y cubiertas con plásticos de colores.
Otros 50 comerciantes se instalaron en la explanada del estacionamiento del mercado, en donde expenden su flores de cempasúchil, terciopelo, pericón y moradita, en ramos de 20 y 25 pesos.