Cine Hidalgo, un sobreviviente en la Montaña de los años 40

Alina Navarrete Fernández/Huamuxtitlán, Gro.

En el centro de Huamuxtitlán, a unos pasos del Ayuntamiento se encuentra el Cine Hidalgo, uno de los seis complejos independientes que prevalecen en la entidad, a pesar de las grandes cadenas cinematográficas y las plataformas de streaming que acaparan al público.

De acuerdo con el Sistema de Información Cultural, Guerrero cuenta con 21 complejos cinematográficos de los cuales 15 pertenecen a Cinépolis y Cinemex, mientras que el resto son independientes y se ubican en Acapulco, Atoyac, Zihuatanejo, Zirándaro y Huamuxtitlán.

Fue a finales de la década de los 40 cuando Uriel Hidalgo Tenorio llegó a la Montaña en un jeep Willys remanente de la Segunda Guerra Mundial con un cine ambulante, recorrió principalmente La Cañada hasta que se asentó en Huamuxtitlán donde finalmente construyó el Cine Hidalgo junto con su esposa María Luisa Castellanos.

En noviembre del 2016, Uriel falleció, en Huamuxtitlán la gente cuenta que su último deseo fue que el Cine Hidalgo permaneciera abierto.

Actualmente el cine lo maneja Uriel Hidalgo Castellanos, el hijo mayor de los fundadores del complejo que cuenta con 392 butacas, dos vestíbulos y una dulcería, proyectando 9 funciones de viernes a lunes.

En entrevista, el administrador reconoció que la asistencia es “muy escasa, realmente apenas sale para poder pagar los gastos básicos”, debido a que uno de sus principales retos es competir con las cadenas que tienen mayor solvencia económica y por lo tanto, mejor acceso a estrenos.

A lo que se enfrentan los cines independientes es a “convencer” a las casas distribuidoras, conocidas como “majors”, tal como Disney, Universal Pictures, Sony, entre otras, “para que nos faciliten el material y podamos exhibir a la par de las grandes cadenas en el país”.

No obstante, “los majors establecen condiciones bastante duras y por ser una población pequeña, que aunque seguramente aumentaría la videncia con esos tipos de estrenos, lamentablemente no podemos cumplir las exigencias económicas”.

Generalmente, el distribuidor exige un precio de garantía y un porcentaje de la venta de boletos; esto se traduce en, por ejemplo, un pago inicial de 20 mil pesos más el 20% de las ganancias que se generen con las ventas, lo que representa un riesgo para los cines independientes.

“Precisamente satisfacer esa ese precio de garantía es sumamente difícil, más en localidades como aquí (Huamuxtitlán), donde el negocio no es tan rentable”, expresó.

“La idea de mis padres fue motivar a la población a acercarse a la cultura de diversas formas, también organizamos conferencias con personalidades reconocidas nacionalmente para los jóvenes estudiantes de acá de la región, en forma gratuita; además, bailes folklóricos y obras de teatro”, contó Uriel.

A pesar de este panorama, el Cine Hidalgo se mantiene a favor de la cultura y particularmente del séptimo arte. “El cine que fue la pasión de mi padre, tenemos el inmueble que el construyó, entonces si realmente no tenemos un apuro económico, ya como cuando tiene uno que mantener a toda una familia, pues vamos a seguir luchando”, concluyó.

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